Desde finales
del siglo XX y el comienzo del siglo XXI las grandes empresas nacionales, las
empresas multinacionales y los operadores financieros viven un estado de
bienestar globalizado que se han ganado por medios lícitos en el mercado
internacional. Cuentan con el encanto de la lucidez y siguen estrictamente sus
propias lógicas, sus propios intereses. La miseria y la injusticia no se les
aparecen porque no es asunto propio sino sólo los negocios. Las ganancias son
lo primero y sinónimo de éxito empresarial.
Un tema crucial es el relativo a la forma de
compartir las ganancias de la globalización entre los países ricos y los países
pobres. El mayor desafío es eliminar la desigualdad interna e internacional así
como las asimetrías en el poder político y económico que impactan directamente
en el campo social.
La angustia por el trabajo perdido se vive en todos
los niveles de la escala social. Los ejecutivos pueden sufrirla tanto como los
trabajadores menos calificados. A la zaga aparecen el desequilibrio, la
humillación injustificada y luego el peligro a vivir sin recursos propios y a
la marginación social.
La ciudad global es un sitio estratégico para los
actores en desventaja porque les permite ganar presencia para poder emerger
como sujetos, aun cuando no ganen poder de manera directa. Ellas también
concentran una parte desproporcionada del poder corporativo global y son uno de
los sitios clave para su valorización. Las ciudades se han vuelto estratégicas
para el capital global y las personas marginadas han encontrado allí su voz
colectiva y realizan reclamos y manifestaciones en calles, parques y puentes de
acceso a ellas.
Los procesos económicos transnacionales
inevitablemente interactúan con los sistemas para el gobierno de las economías
nacionales. Éstos generan múltiples vínculos y concentraciones estratégicas que
pueden afectar el desarrollo de un país si no se protege el tejido social
nacional con medidas laborales y de empleo efectivas. Los jóvenes y los
trabajadores mayores de 50 años son los más afectados en las crisis económicas
globales y nacionales. La tasa de desocupación en los 31 aglomerados urbanos de
Argentina según la encuesta Permanente de Hogares, en el 3er. trimestre 2016
fue de 8,5%. Un gobierno atento y sensible a estas problemáticas
socio-económicas para ser eficaz ante una crisis económica debería instrumentar
un estímulo rápido a los desempleados, a las provincias y a los municipios al mismo tiempo que debería
regular los mercados para evitar el aumento de la inflación. La variación de
los precios al consumidor en noviembre 2016 respecto de octubre 2016 es de 1,65
% en Argentina. Pero las medidas sugeridas más arriba para el freno de la
crisis no se tienen en cuenta en
políticas y economías neoliberales porque apelan al éxito de la
inversión y al derrame que ésta podría realizar en beneficio de toda la
sociedad. Esto significa menos protección y menores sueldos e ingresos a los
trabajadores porque se flexibiliza el trabajo. La variación del PBI en el 3er.
trimestre 2016 respecto al 3er. trimestre de 2015 es de – 3,8% en Argentina.
La liberalización del comercio se debe gestionar con
cuidado para garantizar que los países menos desarrollados se beneficien de
ella y no acaben en peor situación, en especial las PyMES generadoras del 80%
del trabajo genuino local. De lo contrario la apertura indiscriminada de las importaciones desembocará
en la recesión que generará el aumento del desempleo y del deficit fiscal así también el recorte de
gastos públicos, el incremento de impuestos y de tarifas de los servicios
esenciales (luz, gas y agua corriente). De
acuerdo con datos del Estimador Mensual Industrial (EMI), la actividad
industrial de noviembre de 2016 presenta una caída de 4,1% con respecto al
mismo mes del año 2015. La actividad industrial de los primeros once meses de
2016 con respecto al mismo período del año anterior muestra una disminución del
4,9% en Argentina.
El neoliberalismo en la práctica docente
El neoliberalismo es tema de los contenidos
escolares por eso es necesario que se incluya en la planificación anual como
tema transdisciplinario en materias como historia, geografía, economía,
sociología, derecho, estadística y literatura. Los estudiantes deben acceder al
conocimiento de las variables socio-económicas que les permitan analizar e
interpretar las causas y las consecuencias de la aplicación de políticas económicas
neoliberales tanto en países ricos como en países pobres. El trabajo en equipo
dentro del aula debería incluir los debates y el intercambio de ideas y de
propuestas porque resultarán muy importante para toda la comunidad educativa.
En particular también es prioritario el análisis del impacto que el recorte de
inversiones o gastos (según se los considere) en el sector educativo, la
ciencia y la innovación tecnológica públicas realizan de forma recurrente los
gobiernos neoliberales.
Es importante que los estudiantes comparen la
situación socio-económica, de derechos humanos y de desarrollo
científico-tecnológico del país con los otros países de la región y del resto
del mundo. Las estadísticas de CEPAL, ONU, Banco Mundial y OCDE son las más
frecuentes de incluir en la práctica docente. A partir del año 2016, el
Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) ha reanudado la elaboración
y difusión de los indicadores de Pobreza e Indigencia. La decisión fue
sustentada en la necesidad de recuperar para Argentina la provisión de
resultados para dar cumplimiento a los principios de buenas prácticas que guían
a las oficinas de estadísticas a nivel mundial.
Los primeros
resultados de esta nueva etapa -presentados mediante el enfoque de Línea de
Pobreza (LP) y Línea de Indigencia (LI)- fueron difundidos a través de los
informes de prensa “Incidencia de la pobreza y de la indigencia” del 28 de
septiembre del corriente año y
“Valorización mensual de la canasta básica alimentaria y de la canasta básica
total” - Gran Buenos Aires, del 22 de septiembre de 2016. Ambos desarrollos se
vinculan metodológicamente y las respectivas publicaciones contienen las
aclaraciones técnicas básicas en la materia. Ahora sabemos que el 23.1% de los hogares argentinos y el 32.2% de las personas que viven en los centros urbanos del país son pobres.
Bibliografía de consulta
Dornbushch, R. et al. 1998. Macroeconomía.7ª. edición. Madrid:
McGraw- Hill.
Fisher,S.
et al. 1998. Economía. 2a. edición. Madrid: McGraw- Hill.
Forrester, V.
1997. El horror económico. Buenos Aires: Fondo de Cultura
Económica S.A.
INDEC, noviembre de 2016. La medición de la pobreza y
la indigencia en la Argentina. Buenos Aires: Instituto Nacional de
Estadísticas y Censos.
INDEC, agosto de 2016. ¿Qué es el Indice de Precios al
Consumidor? Buenos Aires: Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.
Sassen, S. 2003. Los espectros de la globalización.
Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica S.A.
Sen, A. 2007. Primero la gente. Una mirada desde la
ética del desarrollo a los principales problemas del mundo globalizado.
Barcelona: Ediciones Deusto.
Stiglitz, J.E. – Charlton, A. 2008. Comercio justo para
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