viernes, 30 de diciembre de 2016

Las políticas y las economías neoliberales acrecientan el desempleo y la pobreza


          
           
Desde finales del siglo XX y el comienzo del siglo XXI las grandes empresas nacionales, las empresas multinacionales y los operadores financieros viven un estado de bienestar globalizado que se han ganado por medios lícitos en el mercado internacional. Cuentan con el encanto de la lucidez y siguen estrictamente sus propias lógicas, sus propios intereses. La miseria y la injusticia no se les aparecen porque no es asunto propio sino sólo los negocios. Las ganancias son lo primero y sinónimo de éxito empresarial.
          Un tema crucial es el relativo a la forma de compartir las ganancias de la globalización entre los países ricos y los países pobres. El mayor desafío es eliminar la desigualdad interna e internacional así como las asimetrías en el poder político y económico que impactan directamente en el campo social.


          La angustia por el trabajo perdido se vive en todos los niveles de la escala social. Los ejecutivos pueden sufrirla tanto como los trabajadores menos calificados. A la zaga aparecen el desequilibrio, la humillación injustificada y luego el peligro a vivir sin recursos propios y a la marginación social. 

         La ciudad global es un sitio estratégico para los actores en desventaja porque les permite ganar presencia para poder emerger como sujetos, aun cuando no ganen poder de manera directa. Ellas también concentran una parte desproporcionada del poder corporativo global y son uno de los sitios clave para su valorización. Las ciudades se han vuelto estratégicas para el capital global y las personas marginadas han encontrado allí su voz colectiva y realizan reclamos y manifestaciones en calles, parques y puentes de acceso a ellas.
        Los procesos económicos transnacionales inevitablemente interactúan con los sistemas para el gobierno de las economías nacionales. Éstos generan múltiples vínculos y concentraciones estratégicas que pueden afectar el desarrollo de un país si no se protege el tejido social nacional con medidas laborales y de empleo efectivas. Los jóvenes y los trabajadores mayores de 50 años son los más afectados en las crisis económicas globales y nacionales. La tasa de desocupación en los 31 aglomerados urbanos de Argentina según la encuesta Permanente de Hogares, en el 3er. trimestre 2016 fue de 8,5%. Un gobierno atento y sensible a estas problemáticas socio-económicas para ser eficaz ante una crisis económica debería instrumentar un estímulo rápido a los desempleados, a las provincias y a los  municipios al mismo tiempo que debería regular los mercados para evitar el aumento de la inflación. La variación de los precios al consumidor en noviembre 2016 respecto de octubre 2016 es de 1,65 % en Argentina. Pero las medidas sugeridas más arriba para el freno de la crisis no se tienen en cuenta en  políticas y economías neoliberales porque apelan al éxito de la inversión y al derrame que ésta podría realizar en beneficio de toda la sociedad. Esto significa menos protección y menores sueldos e ingresos a los trabajadores porque se flexibiliza el trabajo. La variación del PBI en el 3er. trimestre 2016 respecto al 3er. trimestre de 2015 es de – 3,8% en Argentina.
La liberalización del comercio se debe gestionar con cuidado para garantizar que los países menos desarrollados se beneficien de ella y no acaben en peor situación, en especial las PyMES generadoras del 80% del trabajo genuino local. De lo contrario la apertura  indiscriminada de las importaciones desembocará en la recesión que generará el aumento del desempleo y  del deficit fiscal así también el recorte de gastos públicos, el incremento de impuestos y de tarifas de los servicios esenciales (luz, gas y agua corriente). De acuerdo con datos del Estimador Mensual Industrial (EMI), la actividad industrial de noviembre de 2016 presenta una caída de 4,1% con respecto al mismo mes del año 2015. La actividad industrial de los primeros once meses de 2016 con respecto al mismo período del año anterior muestra una disminución del 4,9% en Argentina.

El neoliberalismo en la práctica docente

        El neoliberalismo es tema de los contenidos escolares por eso es necesario que se incluya en la planificación anual como tema transdisciplinario en materias como historia, geografía, economía, sociología, derecho, estadística y literatura. Los estudiantes deben acceder al conocimiento de las variables socio-económicas que les permitan analizar e interpretar las causas y las consecuencias de la aplicación de políticas económicas neoliberales tanto en países ricos como en países pobres. El trabajo en equipo dentro del aula debería incluir los debates y el intercambio de ideas y de propuestas porque resultarán muy importante para toda la comunidad educativa. En particular también es prioritario el análisis del impacto que el recorte de inversiones o gastos (según se los considere) en el sector educativo, la ciencia y la innovación tecnológica públicas realizan de forma recurrente los gobiernos  neoliberales.
       Es importante que los estudiantes comparen la situación socio-económica, de derechos humanos y de desarrollo científico-tecnológico del país con los otros países de la región y del resto del mundo. Las estadísticas de CEPAL, ONU, Banco Mundial y OCDE son las más frecuentes de incluir en la práctica docente. A partir del año 2016, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) ha reanudado la elaboración y difusión de los indicadores de Pobreza e Indigencia. La decisión fue sustentada en la necesidad de recuperar para Argentina la provisión de resultados para dar cumplimiento a los principios de buenas prácticas que guían a las oficinas de estadísticas a nivel mundial.
       Los primeros resultados de esta nueva etapa -presentados mediante el enfoque de Línea de Pobreza (LP) y Línea de Indigencia (LI)- fueron difundidos a través de los informes de prensa “Incidencia de la pobreza y de la indigencia” del 28 de septiembre del corriente año y “Valorización mensual de la canasta básica alimentaria y de la canasta básica total” - Gran Buenos Aires, del 22 de septiembre de 2016. Ambos desarrollos se vinculan metodológicamente y las respectivas publicaciones contienen las aclaraciones técnicas básicas en la materia. Ahora sabemos que el 23.1% de los hogares argentinos y el 32.2% de las personas que viven en los centros urbanos del país son pobres.


 Bibliografía de consulta

Dornbushch, R. et al. 1998. Macroeconomía.7ª. edición. Madrid: McGraw- Hill.
Fisher,S. et al. 1998. Economía. 2a. edición. Madrid: McGraw- Hill.
Forrester, V.  1997. El horror económico. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica S.A.
INDEC, noviembre de 2016. La medición de la pobreza y la indigencia en la Argentina. Buenos Aires: Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.
INDEC, agosto de 2016. ¿Qué es el Indice de Precios al Consumidor? Buenos Aires: Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.
Sassen, S. 2003. Los espectros de la globalización. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica S.A.
Sen, A. 2007. Primero la gente. Una mirada desde la ética del desarrollo a los principales problemas del mundo globalizado. Barcelona: Ediciones Deusto.
Stiglitz, J.E. – Charlton, A. 2008. Comercio justo para todos. Buenos Aires: Taurus S.A.
Stiglitz, J.E. 2003. Los felices 90.La semilla de la destrucción. Buenos Aires: Taurus S.A.