viernes, 30 de diciembre de 2016

Las políticas y las economías neoliberales acrecientan el desempleo y la pobreza


          
           
Desde finales del siglo XX y el comienzo del siglo XXI las grandes empresas nacionales, las empresas multinacionales y los operadores financieros viven un estado de bienestar globalizado que se han ganado por medios lícitos en el mercado internacional. Cuentan con el encanto de la lucidez y siguen estrictamente sus propias lógicas, sus propios intereses. La miseria y la injusticia no se les aparecen porque no es asunto propio sino sólo los negocios. Las ganancias son lo primero y sinónimo de éxito empresarial.
          Un tema crucial es el relativo a la forma de compartir las ganancias de la globalización entre los países ricos y los países pobres. El mayor desafío es eliminar la desigualdad interna e internacional así como las asimetrías en el poder político y económico que impactan directamente en el campo social.


          La angustia por el trabajo perdido se vive en todos los niveles de la escala social. Los ejecutivos pueden sufrirla tanto como los trabajadores menos calificados. A la zaga aparecen el desequilibrio, la humillación injustificada y luego el peligro a vivir sin recursos propios y a la marginación social. 

         La ciudad global es un sitio estratégico para los actores en desventaja porque les permite ganar presencia para poder emerger como sujetos, aun cuando no ganen poder de manera directa. Ellas también concentran una parte desproporcionada del poder corporativo global y son uno de los sitios clave para su valorización. Las ciudades se han vuelto estratégicas para el capital global y las personas marginadas han encontrado allí su voz colectiva y realizan reclamos y manifestaciones en calles, parques y puentes de acceso a ellas.
        Los procesos económicos transnacionales inevitablemente interactúan con los sistemas para el gobierno de las economías nacionales. Éstos generan múltiples vínculos y concentraciones estratégicas que pueden afectar el desarrollo de un país si no se protege el tejido social nacional con medidas laborales y de empleo efectivas. Los jóvenes y los trabajadores mayores de 50 años son los más afectados en las crisis económicas globales y nacionales. La tasa de desocupación en los 31 aglomerados urbanos de Argentina según la encuesta Permanente de Hogares, en el 3er. trimestre 2016 fue de 8,5%. Un gobierno atento y sensible a estas problemáticas socio-económicas para ser eficaz ante una crisis económica debería instrumentar un estímulo rápido a los desempleados, a las provincias y a los  municipios al mismo tiempo que debería regular los mercados para evitar el aumento de la inflación. La variación de los precios al consumidor en noviembre 2016 respecto de octubre 2016 es de 1,65 % en Argentina. Pero las medidas sugeridas más arriba para el freno de la crisis no se tienen en cuenta en  políticas y economías neoliberales porque apelan al éxito de la inversión y al derrame que ésta podría realizar en beneficio de toda la sociedad. Esto significa menos protección y menores sueldos e ingresos a los trabajadores porque se flexibiliza el trabajo. La variación del PBI en el 3er. trimestre 2016 respecto al 3er. trimestre de 2015 es de – 3,8% en Argentina.
La liberalización del comercio se debe gestionar con cuidado para garantizar que los países menos desarrollados se beneficien de ella y no acaben en peor situación, en especial las PyMES generadoras del 80% del trabajo genuino local. De lo contrario la apertura  indiscriminada de las importaciones desembocará en la recesión que generará el aumento del desempleo y  del deficit fiscal así también el recorte de gastos públicos, el incremento de impuestos y de tarifas de los servicios esenciales (luz, gas y agua corriente). De acuerdo con datos del Estimador Mensual Industrial (EMI), la actividad industrial de noviembre de 2016 presenta una caída de 4,1% con respecto al mismo mes del año 2015. La actividad industrial de los primeros once meses de 2016 con respecto al mismo período del año anterior muestra una disminución del 4,9% en Argentina.

El neoliberalismo en la práctica docente

        El neoliberalismo es tema de los contenidos escolares por eso es necesario que se incluya en la planificación anual como tema transdisciplinario en materias como historia, geografía, economía, sociología, derecho, estadística y literatura. Los estudiantes deben acceder al conocimiento de las variables socio-económicas que les permitan analizar e interpretar las causas y las consecuencias de la aplicación de políticas económicas neoliberales tanto en países ricos como en países pobres. El trabajo en equipo dentro del aula debería incluir los debates y el intercambio de ideas y de propuestas porque resultarán muy importante para toda la comunidad educativa. En particular también es prioritario el análisis del impacto que el recorte de inversiones o gastos (según se los considere) en el sector educativo, la ciencia y la innovación tecnológica públicas realizan de forma recurrente los gobiernos  neoliberales.
       Es importante que los estudiantes comparen la situación socio-económica, de derechos humanos y de desarrollo científico-tecnológico del país con los otros países de la región y del resto del mundo. Las estadísticas de CEPAL, ONU, Banco Mundial y OCDE son las más frecuentes de incluir en la práctica docente. A partir del año 2016, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) ha reanudado la elaboración y difusión de los indicadores de Pobreza e Indigencia. La decisión fue sustentada en la necesidad de recuperar para Argentina la provisión de resultados para dar cumplimiento a los principios de buenas prácticas que guían a las oficinas de estadísticas a nivel mundial.
       Los primeros resultados de esta nueva etapa -presentados mediante el enfoque de Línea de Pobreza (LP) y Línea de Indigencia (LI)- fueron difundidos a través de los informes de prensa “Incidencia de la pobreza y de la indigencia” del 28 de septiembre del corriente año y “Valorización mensual de la canasta básica alimentaria y de la canasta básica total” - Gran Buenos Aires, del 22 de septiembre de 2016. Ambos desarrollos se vinculan metodológicamente y las respectivas publicaciones contienen las aclaraciones técnicas básicas en la materia. Ahora sabemos que el 23.1% de los hogares argentinos y el 32.2% de las personas que viven en los centros urbanos del país son pobres.


 Bibliografía de consulta

Dornbushch, R. et al. 1998. Macroeconomía.7ª. edición. Madrid: McGraw- Hill.
Fisher,S. et al. 1998. Economía. 2a. edición. Madrid: McGraw- Hill.
Forrester, V.  1997. El horror económico. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica S.A.
INDEC, noviembre de 2016. La medición de la pobreza y la indigencia en la Argentina. Buenos Aires: Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.
INDEC, agosto de 2016. ¿Qué es el Indice de Precios al Consumidor? Buenos Aires: Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.
Sassen, S. 2003. Los espectros de la globalización. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica S.A.
Sen, A. 2007. Primero la gente. Una mirada desde la ética del desarrollo a los principales problemas del mundo globalizado. Barcelona: Ediciones Deusto.
Stiglitz, J.E. – Charlton, A. 2008. Comercio justo para todos. Buenos Aires: Taurus S.A.
Stiglitz, J.E. 2003. Los felices 90.La semilla de la destrucción. Buenos Aires: Taurus S.A.


miércoles, 30 de noviembre de 2016

El rastro de la huella


           Muchos temas hemos presentado en el blog sobre ambientes alterados por la sociedad o los casi enteramente creados por ella que captan el interés de los geógrafos y requieren de la aplicación de muchas técnicas y conceptos. Entendemos que una situación generadora de problemas que una sociedad padece, confronta o está obligada a tomar decisiones tiene consecuencias espaciales y ambientales. Hay un gran número de problemas geográficos que se resuelven en el estudio de situaciones de toma de decisión. La búsqueda de respuestas todavía es una tarea excitante con compensaciones intelectuales. Solamente mediante la permanente referencia al origen de los problemas mismos es posible calibrar la relevancia de nuestra información y la de las técnicas para cumplir con el aumento del conocimiento humano.
Uno de los problemas que preocupa a la sociedad global es el de huella hídrica.
El gran problema al que nos enfrentamos actualmente es la demanda creciente de agua, debido al crecimiento demográfico, a los nuevos estilos de vida, al desarrollo intensivo de la industria y el uso de la tierra de regadío. Por lo tanto, la cuestión central radica en cómo se gestiona el recurso hídrico, eso es lo que lo hace escaso a escala local/ regional: la inadecuada y/ o nula gestión, porque aún disponiendo de agua, tampoco ello garantiza la accesibilidad (servicios de infraestructura de agua).
         
         Es interesante recordar que hay dos aspectos importantes que impactan directamente sobre la escasez: uno es el cambio climático y el otro es el crecimiento poblacional que también es desigual: la tendencia marca un fenómeno de concentración de la población en las localidades urbanas, con mayor énfasis aún en las regiones menos desarrolladas.

Para evitar conflictos por el uso del agua dulce habrá entonces que considerar, por un lado la disponibilidad, pero también la extracción que contemple la tasa de renovación natural del recurso y sumado a ello las modificaciones sobre los sistemas fluviales (por ejemplo la deforestación, urbanización, drenaje), dado que impactarán tanto en el régimen de escurrimiento del río como en la calidad del agua. Así se evitaría que se desencadene el estrés hídrico o grado de presión hídrica3, es decir, que la demanda de agua sea más grande que la cantidad disponible.
El umbral de estrés hídrico adoptado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) equivale a una disponibilidad de 1.000 m3/hab. Estas cifras son mundiales y muestra a Argentina muy por encima de ese umbral, dado que dispone de una oferta hídrica media anual por habitante sumamente elevada. No obstante ello es oportuno reconocer nuevamente que la distribución de la oferta es muy irregular, por lo que en varias provincias de la región árida la disponibilidad de agua se ubica bien por debajo de ese valor; no perder de vista que dos tercios de la superficie del país se encuentra bajo condiciones climáticas áridas o semiáridas, donde la oferta bruta local se ubica por debajo del umbral de estrés del PNUD.
La huella hídrica (waterfootprint) permite conocer cuál es el volumen total de agua que se necesita para producir los bienes y servicios de una población. El concepto de huella hídrica fue desarrollado en el año 2002 por Arjen Hoekstra, experto del Instituto UNESCO-IHE, y determina el total del agua que cada persona, industria o país por ejemplo, emplea para sus diversas actividades, y la que necesita para producir los bienes y servicios que consume esa persona, esa industria o tal país.


Los siguientes factores son los principales que determinan la huella hídrica de un país:
1) consumo de agua promedio por persona;
2) hábitos de consumo de sus habitantes (por ejemplo la proporción de carne consumida);
3) clima (en particular la demanda evaporativa, lo que determina las condiciones de
cultivo)
4) eficiencia en el uso del agua en las prácticas agrícolas.
El objetivo principal de este indicador es lograr que la producción de bienes y servicios utilice la menor cantidad de agua posible. Los estudios vinculados a la huella hídrica pueden contribuir en la búsqueda e implementación de sistemas de producción más eficientes en el uso del agua. De todos modos, más allá de la existencia de este concepto, es evidente la necesidad de buscar la forma de utilizar los recursos con mayor eficiencia en los sistemas de producción de alimentos y otros productos agrícolas.
La huella de agua puede calcularse para un producto particular, para un grupo bien definido de consumidores (por ejemplo, una persona, ciudad, provincia, estado o nación) o de productores (por ejemplo, un organismo público, empresa privada o sector económico). En el caso de un producto, como por ejemplo un alimento, se calcula teniendo en cuenta el uso del agua en todas las etapas de la cadena de producción. Puede ser expresado en m3 unidad de producto-1, m3 kg-1, m3 t-1, etc.
            Para medir la huella hídrica de un proceso, se utilizan tres componentes principales:
1. Agua azul. Volumen del agua superficial y subterránea consumida como resultado de la producción de un bien o servicio.
2. Agua verde. Consumo de agua de lluvia almacenada en el suelo como humedad o que permanece temporalmente en la parte superior del suelo o vegetación. Finalmente, esta parte de la precipitación se evapora o transpira a través de las plantas.
3. Agua gris. Refiere a la contaminación y es definida como el volumen de agua dulce necesario para asimilar la carga de contaminantes basado en normas ambientales de calidad del agua.
En Argentina algunas instituciones ya comenzaron a realizar estudios sobre este tema. Por ejemplo el INTA realiza ensayos de evaluación del comportamiento de distintos cultivos –tradicionales y alternativos– para identificar los que brindan mejor productividad económica del agua, reflejada en el aumento de la cantidad de granos producidos con igual o menor cantidad de agua, como así también, en la producción de cultivos de mayor valor económico y menor requerimiento hídrico.
            En marzo de 2015 se realizó un taller sobre la Determinación de la eficiencia de uso de agua en la lechería de Argentina y Uruguay mediante un convenio de cooperación binacional entre INIA e INTA. El objetivo fue la investigación de la huella hídrica en el marco de un proyecto referido a la sustentabilidad de los sistemas ganaderos silvopastoriles.
           La disponibilidad de agua dulce en Perú es muy desigual. La costa pacífica concentra más del 50% de la población y cuenta con menos del 2% del agua, mientras que la selva, que concentra el 26% de población, cuenta con el 90% del agua. Además, la contaminación y el mal uso de los recursos hídricos por parte de los diferentes sectores productivos, los efectos asociados al cambio climático y el aumento de la demanda de agua para cubrir las necesidades de consumo y productivas de la población, han producido efectos negativos que dificultan el desarrollo sostenible del país. 
          En Colombia en el cultivo de arroz, papa y maíz se evalúa la eficiencia en el uso del agua en un sistema de producción tradicional comparando con un sistema de producción a gran escala.

            La huella hídrica un tema transversal en la práctica docente
              
            Este problema se incorpora en la práctica docente de manera transversal ya sea en distintos ciclos o etapas de la educación y en los diferentes contenidos del curriculum. Es de interés que, por ejemplo, se incluya la huella hídrica cuando se planifiquen las unidades de sistemas agrarios, urbanización o problemáticas ambientales. Es posible la incorporación de toda la comunidad educativa para obtener soluciones al problema a escala local y/o regional. Una fuente de motivación para el inicio del debate es que los estudiantes observen por caso un video como el que ha preparado Canal Encuentro. Una forma de despertar conciencia sobre la importancia de este problema es que los alumnos conozcan su huella hídrica mediante el uso de YUPI, un calculador personal de huellas elaborado por investigadores y becarios del Grupo CLIOPE de la Facultad Regional Mendoza de la Universidad Tecnológica Nacional. 


Bibliografía de consulta:

Herrero, A. 2009. Huella hídrica y agua virtual. Buenos Aires: Fundación Naturaleza para el futuro.
Rieu-Clarke, A. et al 2015. Transboundary water governance and climate change adaptation. ONU: UNESCO.
Sabljic, I. 2013. La huella hídrica. Buenos Aires: Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
UNESCO/ ARCEAU 2016. Water, megacities and global change. Portraits of 15 emblematics cities of the world.
UNESCO, Accomplishment Report februery 2016. Managing water resources in arid and semiarid regions of Latin America and Caribbean.

Sitios web de consulta:










domingo, 30 de octubre de 2016

Hacia un espacio urbano sostenible

                       El desarrollo es sustentable cuando satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas (PNUMA, 1992). Aunque los gobiernos han mostrado preocupación por el deterioro del espacio urbano, en especial en América Latina, pocos se han mostrado dispuestos a efectuar cambios básicos necesarios para mejorar la calidad de vida de la sociedad que los habita. 


                     Las prácticas ciudadanas sustentables se aprenden y ensayan en las aulas cotidianamente, cada vez que se crean y enriquecen capacidades colectivas, poderes ciudadanos, acciones críticas sobre el ambiente (Gurevich, 2011). 
                    En el Manifiesto por la Vida (Bogotá, 2002) se expresa que “El concepto de sustentabilidad promueve una nueva alianza naturaleza-cultura fundando una nueva economía, reorientando los potenciales de la ciencia y la tecnología y construyendo una nueva cultura política fundada en una ética de la sustentabilidad -en valores, creencias,, sentimientos y saberes- que renuevan los sentidos existenciales, los mundos de vida y las formas de habitar el planeta Tierra”. 
                     Habitat III es la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible que se realizó en Quito, Ecuador, del 17 al 20 de octubre, 2016. Con la resolución 66/207, y en línea con el ciclo bidecennial (1976, 1996 y 2016), la Asamblea General de las Naciones Unidas convocó la Conferencia Hábitat III para reforzar el compromiso mundial hacia una urbanización sostenible y la implementación de una Nueva Agenda Urbana , elaborada a partir de la Agenda Habitat de Estambul de 1996. Esta Conferencia constituye el evento más importante de las Naciones Unidas en materia de desarrollo urbano para el siglo XXI. En la Conferencia han participado y han contribuido todos los Estados miembros y las partes interesadas, incluidos los parlamentarios, organizaciones de la sociedad civil, gobiernos regionales y locales y representantes municipales, profesionales e investigadores, instituciones académicas, fundaciones, grupos de mujeres y de jóvenes, los sindicatos y el sector privado , así como las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas y las organizaciones intergubernamentales. 



                 Argentina presentó ante la Conferencia un Plan Nacional Urbano para hacer frente al crecimiento desordenado de sus ciudades, la proliferación de barrios precarios y un déficit habitacional de 3.800.000 viviendas..El gobierno confía en que el plan ayudará a transformar la situación de más de 6.000 barrios marginales o comunidades vulnerables e irregulares y los convierta en espacios de oportunidad para el desarrollo económico. 
                   La Ciudad de México ha emprendido un plan de acción climática para hacer frente a los efectos del calentamiento global, .mediante la gestión de 12.000 tn de residuos sólidos así como el cambio de la movilidad de manera consistente hacia los sistemas BRT (autobús de tránsito rápido) hoy ya con 130 kilómetros y se desea llegar a 200 kilómetros. El metro tiene 225 kilómetros, que serán ampliados aproximadamente a 230. 
                 El sistema de movilidad en Quito, la capital de Ecuador, es responsable del 67% de las emisiones de gases contaminantes en la ciudad. Por esta razón, la comuna ha emprendido una serie de proyectos que impulsarán a esta metrópolis hacia un transporte sostenible, donde el peatón ocupe el primer lugar junto a la promoción del uso de bicicletas eléctricas y la construcción de la primera línea de metro acompañado de líneas de teleférico para salvar los desniveles topográficos que tiene esa ciudad. 


El espacio urbano sostenible en la práctica docente

           La planificación escolar debería promover el conocimiento y el pensamiento crítico de los estudiantes ante el estudio del espacio urbano y preferentemente del espacio local. Es así que es necesario incluir una agenda completa y transversal cuando se realiza la planificación de temas tan caros a la sociedad donde la escuela es uno de los principales protagonistas en la construcción de ese espacio. El análisis de los problemas urbanos y de las posibles soluciones con un enfoque sostenible en el tiempo se torna materia de enseñanza, aprendizaje y evaluación de toda la comunidad educativa no sólo desde lo teórico sino también a través de encuestas, conferencias y consultas a profesionales en urbanismo, académicos, comunicadores sociales y actores de la política para gestionar las propuestas elaboradas por toda la comunidad. 



Bibliografía 

 Brailovsky, A.E. 1992. Verde contra verde. Buenos Aires: TESIS Grupo Editorial NORMA.
Durán, D. Lara, A.1994. Convivir en la Tierra. Buenos Aires: Lugar Editorial.
Durán, D. 2012. Proyectos ambientales y sustentabilidad. Buenos Aires: Lugar Editorial.
Gurevich, R. (comp.) 2011. Ambiente y Educación. Una apuesta al futuro. Buenos Aires: Paidós.
Reboratti, C. 2000. Ambiente y sociedad. Conceptos y relaciones. Buenos Aires: Ariel.

Sitios web de consulta 









viernes, 30 de septiembre de 2016

Amenazas y riesgo de extinción de los agroecosistemas intensivos


Los conquistadores españoles quedaron muy impresionados ante el oro y los templos que encontraron en América pero también se sorprendieron de los espacio verdes y los jardines de las casas de Tenochtitlán, en el valle de México según los describe Hernán Cortés en Cartas de Relación en el año 1520. Este espacio albergó mucha población con más de 200 habitantes por km2. Sufrieron desastres naturales como la gran inundación  que se registró en 1382 o la de 1446 cuando Moctezuma I hizo construir un muro de protección a la ciudad de 12.000 m de largo y 20 m de ancho. En 1498 una sequía azotó al valle  y para disminuir el impacto se construyó un canal que alimentaba al lago Texcoco (Brailovsky, 2007).


            En la actualidad, Xochimilco con sus redes de canales e islas artificiales está situado a 28 kilómetros al sur del centro de México. Constituye un ejemplo excepcional de los trabajos de los aztecas para construir un hábitat en un entorno hostil al hombre. Las estructuras urbanas y rurales descubiertas a partir del siglo XVI, si bien se han conservado admirablemente, desde la segunda mitad del siglo XX se vieron amenazadas por diversos problemas que han puesto en riesgo de extinción a un exclusivo agroecosistema prehispánico. La zona de Xochimilco abarca un área de 89.65 kilómetros cuadrados donde se agrupan 83 monumentos históricos y alrededor de 7 mil chinampas. Por otra parte, al momento que este sitio fue inscripto en la lista del patrimonio mundial de Unesco en 1987, el área de canales y chinampas dentro de la delegación Xochimilco contaba con una extensión de alrededor de 2.200 hectáreas, la cual se ha reducido a poco más de 1.800 en la actualidad.


El área de Xochimilco-Tláhuac-Milpa Alta fue declarada Zona de Monumentos Históricos por UNESCO en noviembre de 1986. En su decreto de creación se reconoce la importancia cultural, patrimonial y ambiental de este sitio debido a la existencia de una gran cantidad de bienes inmuebles que datan de la época colonial, además de que mantiene algunos vestigios de los acuíferos y lagos que existían en el Valle de México durante los periodos prehispánico y colonial. Finalmente, uno de los rasgos más sobresalientes que se resaltan en el Decreto de Zona (1986) es la persistencia del sistema productivo de canales y chinampas, que sirviera de base agraria para la subsistencia alimentaria de la Ciudad de México. Xochimilco, habitado por más de 415.000 personas en unos 125 kilómetros cuadrados, pertenece desde 1987 a los sitios Patrimonio Mundial Natural y Cultural de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). En 1989 se firmó el plan de Rescate Ecológico de Xochimilco.
Además, su sistema lacustre forma parte desde 2004 de la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional, conocida como Convención Ramsar, especialmente como hábitat de aves acuáticas. En la zona habitan 212 especies documentadas de las cuales 112 tienen hábitos terrestres mientras 80 viven en ámbitos acuáticos. Más de 90 especies de aves migratorias se refugian, alimentan y se reproducen durante la época invernal, entre ellas el pelícano blanco que integra grupos de más de 800 individuos.
La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) cataloga a las chinampas mexicanas dentro de los Sistemas Ingeniosos del Patrimonio Agrícola Mundial, pues conservan la agrobiodiversidad, adaptan a los agricultores al cambio climático, garantizan la seguridad alimentaria y combaten la pobreza. Es un sistema de producción agrícola único en su tipo en el mundo que consiste en el “rellenado” de porciones de lecho lacustre con piedra, escombro y tierra. El espacio de terreno generado tiene una alta productividad debido al alto grado de humedad que recibe del lago. Para el caso de la zona chinampera de Xochimilco es posible encontrar todavía porciones que datan del periodo precolombino. Este proyecto abrió un espacio de colaboración y participación del gobierno delegacional con organizaciones internacionales, así como con grupos privados y sociales de la zona. A pesar de lo anterior, también se han reconocido algunas fallas dentro de la misma lógica de cooperación que han llevado, con el paso del tiempo, a un debilitamiento de dicha estrategia. En este sentido, este caso se considera de especial importancia porque permite establecer un contraste entre los alcances y límites para la construcción de espacios de gobernanza democrática y participativa en los ámbitos delegacionales del Distrito Federal. En sintonía con lo anterior, y debido a la importancia ambiental de esta región, en mayo de 1992, el entonces presidente Salinas emitió un decreto por medio del cual los ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco fueron declarados áreas naturales protegidas a partir de lo dispuesto en la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección Ambiental (1988).

Sin embargo, este sitio patrimonial comenzó un severo proceso de deterioro. En primer lugar, el crecimiento acelerado de la mancha urbana en Ciudad de México entre las décadas de 1960 y 1980 incidió de forma decisiva en la zona al menos en tres frentes: la ocupación o invasión de predios de conservación, la extracción masiva de agua de los acuíferos de la zona, así como la disminución de la calidad de la misma en los canales y lagos. En comparación con el resto de la ciudad, Xochimilco presentó un crecimiento poblacional acelerado entre 1960-1980 (alrededor del 5 por ciento anual en comparación a una tasa de 2.5 por ciento para el resto del Distrito Federal). Esta situación, aunada con la existencia de pocos suelos aptos para la construcción de casas habitación, provocó la ocupación irregular de zonas ecológicas y de cultivo, así como de humedales destinados a la captación y filtración de agua de lluvia. Ante el crecimiento de la mancha urbana en la región, tanto los suelos de conservación como las áreas tradicionales de cultivo fueron cediendo espacios a zonas urbanizadas.


Por otra parte, el incremento poblacional en otras áreas del sur de la Ciudad provocó un aumento de la demanda por agua para uso residencial e industrial que, entre los años sesenta y los ochenta, fue cubierto con los recursos disponibles en los manantiales y pozos existentes en Xochimilco. Dicha situación provocó que buena parte de este líquido fuera sacado de la demarcación y no permitiera un flujo constante dentro del sistema de canales, lagos y chinampas (Aguilar, Espinosa y Caraballo, 2006). Adicionalmente, los predios ecológicos invadidos –y utilizados para la construcción de casas habitación– no contaban con la infraestructura básica de drenaje por lo que los desechos y aguas negras de estas construcciones se dirigían directamente a los canales. Estas dos situaciones provocaron, en el mediano plazo, el estancamiento del agua de Xochimilco y la disminución de la calidad de la misma. Algunos efectos paralelos de esta problemática fueron la muerte de flora y fauna de la región (alguna de ella endémica) así como el crecimiento descontrolado de lirio acuático (Aguilar, Espinosa y Caraballo, 2006).
Un segundo problema que explica el deterioro de la zona patrimonial en las últimas décadas es el abandono de las actividades económicas tradicionales de la región, particularmente la agricultura de chinampa. La sustitución de actividades económicas por otras orientadas hacia el sector servicios, el cambio en el patrón de la actividad agrícola hacia productos y técnicas mucho más rentables (principalmente el trabajo de invernadero con flores de ornato), los altos costos de mantenimiento de las chinampas y la pérdida de interés por parte de las nuevas generaciones en la preservación de las técnicas tradicionales de cultivo hicieron que la actividad chinampera (que requiere de cuidados muy especiales y constantes) fuera decayendo con el transcurso de los años (López, Guerrero, Hernández y Aguilar, 2006).
Finalmente, un tercer problema identificado es el paulatino desinterés en la conservación de los monumentos históricos localizados dentro de la zona patrimonial. Se suma a esto, el crecimiento de la población, la concentración de vendedores ambulantes, la construcción de obras irregulares y el establecimiento de paradas de transporte público, provocaron que las zonas céntricas de los pueblos de la zona (principalmente el centro histórico de Xochimilco) fueran perdiendo su valor estético y cultural (Caraballo, Cervantes y Schulze, 2006). Dentro de los pocos elementos que prevalecieron en la demarcación, y que a la fecha siguen manteniendo una gran fuerza cultural, podemos destacar las celebraciones religiosas y las fiestas barriales.
A pesar de la agudización de estos problemas a lo largo del tiempo, la intervención gubernamental fue siempre débil y se centró en el plano normativo y reglamentario para controlar el crecimiento urbano, así como el deterioro urbano. Empero, estos instrumentos nunca fueron aplicados efectivamente reforzando las dinámicas de daño. Un par de razones que posiblemente pueden explicar esta situación es que el gobierno central de la ciudad (que hasta 1997 era designado por el Presidente de la República) no tenía un interés particular por esta zona además de que, en segundo lugar, algunos de los grupos de invasores, vendedores ambulantes y transportistas formaban parte de las mismas clientelas del partido en el poder
Una situación similar se vive en la zona de humedales, refugio de aves migratorias provenientes de Canadá y de especies nativas de la región, en donde la contaminación por los escurrimientos del Canal Nacional y del drenaje del poblado en San Pedro es la principal problemática. El rescate de este humedal es fundamental por varias razones, para mantener la calidad y dinámica del acuífero, del suelo de conservación de la Cuenca de México, conservar los endemismos y la singularidad de sus comunidades naturales y los hábitats asociados; preservar el equilibrio ecológico regional, y, por el valor cultural que representa como museo vivo natural, por la permanencia de agrosistemas tradicionales como la chinampería.
La urbanización irregular, el uso de plaguicidas, el cambio climático, la excesiva explotación del acuífero y el abandono han clavado sus puñales en las entrañas de la chinampa, indica un estudio de la Autoridad de la Zona Patrimonio (AZP) Mundial Cultural y Natural de la Humanidad en Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta. La AZP, creada en 2014, es la responsable de gestionar la preservación del especial ecosistema en el área y mantener así las designaciones de Unesco y Ramsar. La autoridad ambiental se enfrenta a la austeridad para proteger la región. Si en 2015 contó con un presupuesto de 700.000 dólares, ese monto se encogió este año a 400.000. Desde 2013, la AZP ha apoyado 174 proyectos de mejora ambiental y cultura, pero se desconoce su impacto sobre las chinampas.
Además, en marzo de 2014, el Fondo Francés para el Ambiente Mundial donó 1,65 millones de dólares para la conservación de la zona.
En su informe de octubre de 2014, “Rehabilitación de la red chinampera y del hábitat de especies nativas de Xochimilco”, el Instituto de Biología de la pública Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sugirió que la restauración debe ser prioritaria por su importancia ecológica, económica y social. Por ello, recomendó la promoción del modelo chinampa-refugio, “ya que esto representa múltiples beneficios para el mejoramiento de las condiciones de agua a la par que impulsa las actividades productivas sustentables como estrategia para evitar el avance de la zona urbana”. Su universidad organiza desde 2014 el programa La Chinampería, para vincular a productores y compradores. Además, este año ejecuta otro plan de investigación aplicada para fomentar las cadenas de valor, en que participan 15 productores chinamperos. Al regenerar la unidad ambiental de la chinampa se restablecerá el habitat del axolote que según el último censo de 2014 su población se había reducido a 36 individuos por km2. El Laboratorio de restauración Ecológica de UNAM es el responsable de la colonia de axolotes y su esfuerzo se encamina a conocer la viabilidad de adaptación de los anfibios a nuevos ambientes para crear una reserva genética. Es un anfibio del orden Urodela de la familia Ambystomatidae endémica del sistema lacustre del valle de México que históricamente ha sido venerado por los aztecas y ha tenido gran influencia en la cultura mexicana e internacional. La palabra axolote tiene origen en la lengua nahuatl Xolotl que era el nombre del dios azteca de la dualidad y la monstruosidad. El escritor argentino, Julio Cortázar, escribió en Final del juego (1956) un cuento fantástico sobre este habitante de la chinampa.


 En el resto de América Latina, la agricultura autosustentable a escala familiar y de pequeña escala comercial se identifica, al igual que la chinampa mexicana, en el conuco venezolano, la andenería peruana, las quintas y huertas chilenas y argentinas. La diversificación de la oferta en la agricultura familiar es una de las premisas básicas, conjuntamente con la calidad, que impulsan la venta en ferias de productores. Introducir nuevas especies permitirá incrementar la promoción de estos sistemas de comercialización local. En ese sentido un proyecto de INTA promociona el cultivo de repollitos de Bruselas, alcaucil y brócoli en la huerta comunitaria de Santa Anita, Entre Ríos, Argentina. En este último país se realizó una experiencia inédita dentro del sistema carcelario a partir del concepto que la huerta constituye un espacio que conecta nuevamente al ser humano con la tierra, con los procesos de la vida, con los tiempos y con los ciclos de la naturaleza. Con este espíritu, el Servicio Penitenciario Provincial (SPP) de Catamarca promovió la iniciativa de formar una huerta orgánica en el predio de la institución y fuera del perímetro de seguridad, para que los internos “de conducta ejemplar”, se capaciten en el manejo y cuidado de la misma y obtengan una certificación para su futura reinserción en la sociedad. De esta manera, se convocó al Programa Pro-Huerta de INTA Catamarca y éste al Centro de Educación Agrícola (CEA) de Nueva Coneta para formar a los internos interesados en esta actividad y acreditar los conocimientos adquiridos. Las personas que se encuentran en contexto de encierro, quienes además de reconocer la importancia de productos orgánicos, rescataron de esta labor una forma de “trabajar en libertad” y una manera de re-conectarse con la vida, tener otras expectativas y recuperar un lugar como individuo dentro de la sociedad.

La huerta escolar como espacio de aprendizaje y modelo de agricultura solidaria

Las experiencias de educación solidaria en todo nuestro país, protagonizadas por estudiantes, docentes y familiares toman a la huerta como un lugar colectivo y solidario además de un ámbito que muestra una estrategia innovadora de enseñanza-aprendizaje. Ya sea en el ambiente rural como en el urbano es importante valorizar la participación de la comunidad escolar en estos emprendimientos. La planificación interdisciplinaria y transdisciplinaria de las actividades motiva e incentiva la profundización del proyecto para agregar valor a la producción. Hay numerosos ejemplos en nuestro territorio que aseguran el éxito con asesoramiento institucional como es el que brinda INTA a través del programa Pro Huerta. En el siguiente documental se aportan ideas para elaborar un proyecto de huerta escolar.

 

Bibliografía de consulta:

Brailovsky,A. E. 1996. El ambiente en las sociedades precolombinas. Buenos Aires: Ministerio de Cultura y Educación de la Nación, Prociencia, Conicet.
Brailovsky,A. E. 2007. Historia ecológica de Iberoamérica. De los mayas al Quijote. Buenos Aires: Ediciones Kaicron – Capital Intelectual.
Carrillo, I. Un dios en peligro de extinción. En National Geographic en español. Septiembre de 2016.
Cunill, P. 1981. La América andina. Barcelona: Ariel.
Curro, C.V. Diversificación de la huerta. Buenos Aires: INTA, Proyecto de apoyo al desarrollo local Santa Anita. Programa Cambio Rural II. Septiembre 2016, Año 1 N° 4.
García, F.V. 2010. Las huertas escolares como espacio de aprendizaje y servicio solidario: una aproximación desde las experiencias. Buenos Aires: Ediciones INTA.
González Carmona, Emma, Torres Valladares, Cynthia Itzel, LA SUSTENTABILIDAD AGRÍCOLA DE LAS CHINAMPAS EN EL VALLE DE MÉXICO: CASO XOCHIMILCO Revista Mexicana de Agronegocios [en linea] 2014, XVIII (Enero-Junio) : [Fecha de consulta: 28 de septiembre de 2016] Disponible en:<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=14131514005> ISSN 1405-9282
Iriarte,D., Fernández, J., Cassin, W., Maza, W. 2016. La huerta, una experiencia transformadora. Buenos Aires: Ediciones INTA.

Sitios web de interés:





miércoles, 24 de agosto de 2016

El conflicto jurisdiccional en la cuenca del río Atuel




            El río Atuel es el último afluente de la cuenca endorreica Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó que recorre las provincias de Mendoza y La Pampa en Argentina. El deterioro ambiental de su cuenca es producto de las desiguales relaciones de poder entre ambas jurisdicciones desde principios del siglo XX, cuando Mendoza era una provincia y La Pampa un territorio nacional (hasta 1951). El río Atuel ingresa en la provincia de La Pampa actualmente mediante un brazo activo denominado Arroyo de la Barda en cercanías de la localidad de Santa Isabel. La cuenca inferior en territorio pampeano tiene caudales disminuidos en cantidad como en calidad lo que ha generado un histórico conflicto interjurisdiccional con Mendoza.

    Campaña de aforos en el río Atuel, junio 2016:

Estación
Escala (m)
Caudal (m3/seg)
Conductividad (umhos/cm)
Pte. Vinchuquero
1,19
10,02
3.190
La Puntilla
1,80
7,60
3.350
Algarrobo del Águila
1,31
7,63
3.430
Fuente: Secretaría de Recursos Hídricos de La Pampa






Los principales perjudicados en este conflicto son los pobladores del oeste pampeano, el patrimonio biogenético del territorio y las prácticas culturales relacionadas con el recurso hídrico. La problemática afecta los derechos humanos por la falta de acceso esencial del agua, el desplazamiento forzado de pobladores y la desertificación paulatina del territorio. El Estado es el principal garante de esos derechos elementales.
            El 20 de julio del corriente año, el experto en derechos humanos de ONU, Leo Heller y la relatora sobre el derecho a la alimentación, Hilal Elver, pidieron al gobierno argentino una solución definitiva al conflicto interprovincial del río Atuel para que se garantice el acceso equitativo al agua y se respeten las garantías fundamentales de las personas afectadas desde hace más de seis décadas. Además exhortaron a ambos gobiernos provinciales a cumplir con el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de 1987que declaró la interprovincialidad del río e instó a las partes a que regularan los usos comunes del río.



             Los antecedentes registrados del conflicto en el siglo XX se inician en 1917 cuando se desvió el brazo principal del río llamado Atuel Viejo. En 1930 se cortó el brazo Butaló en territorio de la estancia de Jacinto Ugalde con la construcción de tapones en el cauce. Esto generó un deterioro económico en la colonia agroganadera Butaló, fundada por criollos e inmigrantes ucranianos, españoles e italianos el 21-10-1909. Pero en 1947 se agudizó el conflicto con la construcción del dique El Nihuil (hoy complejo Los Nihuiles) en Mendoza que embalsó el río e interrumpió el escurrimiento del brazo arroyo de la Barda que era el último que quedaba. Agua y Energía de la Nación, por solicitud del gobierno pampeano, ordenó por resolución 50 de 1949 tres sueltas anuales de 7 días de duración cada una en enero, mayo y septiembre a razón de 15 m3/seg por parte del dique El Nihuil hacia La Pampa pero nunca fueron cumplidas. Un tribunal administrativo de Mendoza la rechazó y Nación lo aceptó pasivamente. Recién en 1973 la Comisión Pampeana de Defensa de los Recursos Hídricos activó el reclamo por interrupción del escurrimiento al agudizarse el éxodo poblacional, la mortandad de la hacienda, la degradación del suelo y la salinización del agua restante. El Tribunal Latinoamericano del Agua en 2012 dictó la resolución no vinculante sobre la interprovincialidad del curso fluvial.
            La suelta de agua inconsulta y sin aviso en tiempo y forma que Mendoza hace del río Atuel determinó que el gobierno pampeano promoviera un plan de contingencia el 20 de julio de este año como los que realiza Vialidad con trabajos de alteos y terraplenes en la zona de La Puntilla para asistir a los puesteros oesteños y resguardar sus bienes. El 24 de julio se organizó un Comité de Crisis para hacer efectiva la ayuda social a los puesteros frente al avance de las aguas hacia el sur.
            La postura de Mendoza frente al conflicto es de rechazo a una solución por caso se cita el argumento de la Cámara de Diputados de esa provincia que sostiene la imposibilidad de hacer correr agua hacia La Pampa por la escasez del fluido en el territorio mendocino. Inclusive se ha planteado que las regalías hidroeléctricas del Complejo Los Nihuiles fueron mal pagadas por la Nación porque afirman que a La Pampa no le corresponde nada dado que la pendiente de producción es íntegramente mendocina. El Partido Demócrata mendocino propuso provincializar el río porque sus aguas se agotan en un límite frontal en el territorio antes de llegar a La Pampa. El Convenio Marco firmado por los gobernadores Jaque y Jorge en 2008 establecía el mejoramiento de las obras de riego en Mendoza por lo que se podría realizar un mejor aprovechamiento del agua, regar más terreno y permitir la escorrentía permanente en el cauce pampeano. Sin embargo después de seis años de inactividad, la legislatura provincial mendocina no lo aprobó en 2014. Una nueva demanda pampeana se elevó a la Corte Suprema de la Nación a fines de 2013.
            Los bañados del Atuel y del Salado en territorio pampeano constituyen el área protegida provincial de Ñochilei-có (significa aguas mansas, que fluyen tranquilas)  con más de 240 especies relevadas y 20.000 ha de extensión. En 2008 la ONG “Todos por el Atuel” avalada por otras ONG, firmantes y organismos estatales propuso incorporarlos a la Lista de Humedales de Importancia Internacional (RAMSAR) acción apoyada por la Declaración 1441 D03 de la Cámara de Diputados de la Nación.



Interpretación de la problemática del río Atuel en la práctica docente          

           
            La planificación de una temática compleja sobre el uso del agua y sus consecuencias necesita de una multiplicidad de perspectivas para conocer de forma integral todas sus implicancias. El abordaje deberá ser interdisciplinario y multidimensional con gran diversidad de sugerencias didácticas que utilicen distintos recursos y técnicas de aprendizaje para aproximarse al tratamiento del impacto socio-económico, ambiental y de derechos humanos que ha generado el conflicto jurisdiccional en el río Atuel.


Bibliografia de consulta

Alvarez Bustos, P. 1984. Interprovincialidad del río Atuel. Santa Rosa: Depalma editores.
Capitanelli, R. 1979. Probable alternativa para el uso de las aguas del río Atuel. Centro de Estudios Interdisciplinarios de áreas fronterizas argentinas.
Cazenave, W. et al 2009. Nuestra lucha: Conflictivo río Atuel. Santa Rosa: Fundación Chadileuvú.
Difrieri, H. 1980. Historia del río Atuel. Instituto de Geografía, UBA, Buenos Aires.
Difrieri, H. 1981. Evolución del poblamiento del área de influencia del Atuel en territorio de la provincia de La Pampa. La Pampa A.P.A.
Dirección Gral. De Planeamientos, Evaluación y Control de Gestión, 2014. Problemática del río Atuel. Subsecretaría de Coordinación, Ministerio de cultura y Educación, Gobierno de La Pampa.
Fiscalía de Estado, 1987. El río Atuel también es pampeano. Gobierno de La Pampa.
Lastiri, N.P. 2012. Gestión de las cuencas hidrográficas. Conflicto interjurisdiccional por las aguas del río Atuel. Eurosocial: Programa para la cohesión social en América Latina.
Sasturain,J. 2005. ¿Quién hizo de La Pampa un desierto? Viuda del agua. Página 12, supl. Radar.
Scovenna, J.C. 2012. El caso del río Atuel desde la perspectiva de los derechos humanos. Santa Rosa: Pitanguía.
Secretaría de Recursos Hídricos y secretaría de Derechos Humanos, 2014. El río Atuel también es pampeano. Secretaría de Seguridad Social, Gobierno de La Pampa.