viernes, 22 de mayo de 2015

Fotografías aéreas de una avalancha en Colombia



                         
                       Las avenidas o avalanchas son inundaciones locales de gran volumen y de corta duración. La oleada de agua de crecimiento rápido suele producirse con un mínimo aviso previo y puede destruir carreteras, puentes, casas y otras estructuras sólidas. Los caudales alcanzan rápidamente un máximo y disminuyen casi con la misma rapidez. Transportan grandes cantidades de sedimentos y derrubios conforme arrasan los canales.
                       
                        
                           La avalancha que sorprendió a Salgar, municipio montañoso cubierto de bosque de niebla en la provincia de Antioquía, Colombia, el 18 de mayo a las 2:48 AM, destruyó al poblado Margarita y otros cercanos a la quebrada La Liboriana que drena hacia la subcuenca del río San Juan, afluente de la cuenca del río Cauca. Este municipio de economía agraria cafetera situado a 265 km de Bogotá y a 1250 m s.n.m. perdió en este lamentable evento 84 habitantes y aún hay 15 desaparecidos (cifras oficiales hasta la fecha). De los 800 habitantes de Margarita hay 524 damnificados hasta el momento protegidos por la Unidad Nacional de Gestión del riesgo.



                        La meteorización es la acción erosiva de los agentes atmosféricos con transporte de materiales (Tarbuck, 2005). Las arroyadas o avalanchas son consecuencia de lluvias torrenciales asociadas con una fuerte tormenta de movimiento lento o tienen lugar cuando una serie de tormentas pasa repetidamente sobre el mismo lugar. Son habituales en territorio montañosos donde las pendientes empinadas pueden canalizar rápidamente la escorrentía hacia el interior de los valles estrechos. El riesgo es mayor cuando el suelo ya está casi saturado por las lluvias anteriores o está compuesto de materiales impermeables. La cobertura forestal o vegetal que se interpone entre la precipitación violenta y el suelo disminuye las posibilidades de abarrancamiento y las reduce casi a la nulidad. En el caso que tratamos, la foresta fue destruida para el asentamiento de barrios en las riberas de inundación de los ríos hecho que pone en riesgo a la población por el elevado grado de vulnerabilidad a la que está expuesta y, de hecho, fueron varios los episodios similares que en un breve tiempo se manifestaron en el mismo territorio.


                        La percepción del riesgo y de la vulnerabilidad que tiene una comunidad se debe trabajar con intensidad mediante campañas educativas (Gascón, 2005; Durán, 2012). La ausencia del conocimiento de la aptitud y dominio del riesgo del territorio donde se asientan las viviendas condiciona fuertemente la vulnerabilidad de las personas. La participación del Estado junto a la comunidad beneficia a toda la sociedad para aprender y reflexionar sobre un proyecto para la construcción del habitat en lugares seguros.



                      Es importante empoderar a los interesados en el proyecto a través de la realización de talleres que organicen el diseño del habitat rural o urbano menos vulnerable atendiendo a la sustentabilidad en el espacio y en el tiempo. Las graves consecuencias humanas y socioeconómicas pueden ser mayores o menores en función de la organización social o del grado de preparación de los gobiernos y las sociedades. Estas condiciones predeterminan la vulnerabilidad de los más desfavorecidos a las catástrofes naturales que se convierten en desastres ambientales. (Ypersele, 2005) A veces las familias más pobres se ven obligadas a endeudarse aun más para reconstruir su hogar, reponer los bienes perdidos y satisfacer sus necesidades más elementales hasta volver a realizar actividades que generen ingresos.




                           La estabilidad y eficacia de las instituciones puede disminuir la injusticia a escala regional y local. Los actores sociales pueden prevenir y controlar la degradación del ambiente local con proyectos autodirigidos que la globalización económica no podrá satisfacer jamás. El territorio es el locus en donde se afirman las demandas y las reivindicaciones de los pueblos para reconstruir sus modos de vida (Leff 2005). La recuperación del control del territorio es apoderarse nuevamente del patrimonio de recursos naturales y significados naturales.


Bibliografía de consulta:

Durán, D. 2012, Proyectos ambientales y sustentabilidad. Buenos Aires: Lugar Editorial, Colección Nuevos Paradigmas.
Gascón, M. 2005. Vientos, terremotos, tsunamis y otras catástrofes naturales. Historia y casos latinoamericanos. Buenos Aires: Biblos.
Leff, E. 2005. Geopolítica de la biodiversidad y del desarrollo sostenible. En: En: El clima visto desde el Sur. El calentamiento global según los países emergentes. Buenos Aires: Le Monde Diplomatique – Capital Intelectual.
Tarbuck, E.J.- Lutgens, F.K. 2005, Ciencias de la Tierra: Introducción a la Geología Física. Madrid: Pearson S.A.
Van Ypersele, J.P. 2005. La mayor injusticia de los cambios climáticos. En: El clima visto desde el Sur. El calentamiento global según los países emergentes. Buenos Aires: Le Monde Diplomatique – Capital Intelectual.










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