viernes, 24 de abril de 2015

La erupción del volcán Calbuco, Chile, vista desde el espacio



            La observación satelital es una parte indispensable del sistema global de detección y seguimiento de erupciones volcánicas dado que la información se canaliza por la red de centros de seguimiento de cenizas volcánicas. Los datos satelitales proveen información sobre la cobertura, masa, altura y movimiento de la nube de ceniza que amenaza a la población y a la navegación aérea. 


           Las principales limitaciones de los sistemas satelitales son:
-         ocultamiento por las nubes o la humedad ambiente
-         capacidad reducida durante la noche
-         habilidad limitada para detectar pequeños eventos

Satélite
Sensor
Aplicación
ERBS
SAGE II
Detección de aerosoles volcánicos.
GOESS
VISSR
Desarrollo regional de plumas. Determinación de temperatura y altura de la columna eruptiva.
GMS
GMS
Desarrollo regional de plumas. Determinación de temperatura y altura de la columna eruptiva.
INSTA
INSTA
Desarrollo regional de plumas. Determinación de temperatura y altura de la columna eruptiva.
LANDSAT
MSS
Observación de plumas persistentes.
METEOSAT
METEOSAT
Desarrollo regional de plumas. Determinación de temperatura y altura de la columna eruptiva.
NIMBUS
TOMS
Detección de SO2. Desarrollo global.
NOAA
AVHRR
Desarrollo regional de plumas. Determinación de temperatura y altura de la columna eruptiva.

HIRS2
Detección de SO2. Desarrollo global.
SPOT
SPOT
Observación de plumas persistentes.
UARS
MLS
Detección de SO2. Desarrollo global.
SAC-C
MMRS / HRTC / HSTC
Desarrollo regional de plumas. Determinación de temperatura y altura de la columna eruptiva.


El seguimiento satelital facilita la tarea de emisión de las alertas tempranas para el tráfico aéreo así como a la toma de las medidas preventivas del caso por parte de las autoridades jurisdiccionales afectadas. El Centro de Cenizas Volcánicas Buenos Aires (VAAC según las siglas en inglés) tiene la responsabilidad de esta tarea desde 1998 en Sudamérica. Emite avisos cada 6 hs. y por un plazo de 24 hs. (este último con modalidad experimental). 
CONAE participa desde 2003 en la Carta Internacional El espacio y las grandes catástrofes” creada entre las agencias espaciales de numerosos países: CSA, ISRO, USGS, NOAA, JAXA y BNSC. El objetivo de la Carta es facilitar gratuitamente el acceso a información espacial a los países que lo soliciten para actuar ante una catástrofe en su territorio. Surgió de una iniciativa originada por el Centro de Estudios Espaciales de Francia (CNES) y la Agencia Espacial Europea (ESA) durante la reunión internacional UNISPACE III realizada en 1999.
         Durante una erupción los volcanes emiten dos tipos de productos de riesgo para la población que según su alcance se denominan:
-         productos proximales como lava, flujos piroclásticos y lahares o flujos de barro que afectan en una distancia de 100 km desde el volcán.
-         productos distales como la lluvia de cenizas que afecta grandes áreas del territorio y puede alcanzar distancias de miles de kilómetros y es de alto riesgo para la aeronavegación.
           El flujo de lava puede observarse con las bandas infrarrojas de media resolución de satélites geoestacionarios y de alta resolución de satélites de órbita polar. También los datos interferométricos de radar pueden detectar las deformaciones y los cambios topográficos que preceden y son causados por las erupciones volcánicas. La emisión de SO2, como un precursor de erupción, se detecta con los datos UV del TOMS. También es posible utilizar MODIS y ASTER del TERRA. El monitoreo térmico de las bandas de IR del GOES es el mejor producto actual aunque su utilidad se limita a una resolución espacial de 4 km.
            En relación a la erupción del volcán chileno Calbuco (2003 m s.n.m.) los análisis de los modelos numéricos de dispersión de ceniza volcániza los ejecuta el SMN-VAAC BS.AS. Desde el 22 de abril 6:04 p.m. y el 23 de ese mes a la 1:30 hs ocurrieron dos procesos eruptivos con 140 temblores por hora.

            Los vientos del oeste favorecen el ingreso de la ceniza volcánica sobre el territorio argentino en tanto que la falta de lluvia hace que la misma continúe suspendida en la atmósfera. La ceniza (sílice en su mayor parte) tiene gran capacidad erosiva, irrita los ojos y las vías respiratorias, contamina las pasturas y el agua superficial y se acumula en las turbinas de los aviones. Este volcán levantó una columna de cenizas de 15 km de altura que obligó a las autoridades chilenas a dictar el alerta roja, alerta sanitaria, zona de exclusión de 20 km alrededor del volcán  y estado de excepción constitucional y zona de catástrofe en la provincia de Llanquihue y la comuna de Puerto Octay para la evacuación de más de 4000 personas y de ganado.  

                          Fuente: Instrumento MODIS satélite NASA-TERRA 23.04.15 11:20 a.m.

            Este volcán que se mantuvo inactivo desde 1972 se ubica en la Región de los Lagos, sur de Chile, provincia de Llanquihue una zona turística muy visitada por su gran belleza paisajística. Los albergues habilitados para los evacuados están en las localidades de Ensenada, Correntoso, Lago Chapo, Cascadas, Puerto Montt, Puerto Octay y Osorno. Las ciudades argentinas más afectadas son Villa La Angostura, San Martín de los Andes y Bariloche. La circulación terrestre fue cerrada en el paso trasandino Cardenal Samoré. 

            La evacuación de la zona afectada incluye la suspensión de las clases por el tiempo que duren las medidas durante la emergencia y la limpieza del barrio después del evento. Por tanto, la práctica docente se limita a tareas previamente planificadas dado que la región está bajo riesgo volcánico y sísmico permanente. Los alumnos tendrán en su porfolio lecturas y ejercicios que lo tengan en contacto con la realidad del espacio geográfico que habita, en especial conocerá los consejos e instrucciones de manejo del riesgo durante y después del evento. 

             En las zonas más alejadas pero también afectadas por las cenizas se aconseja el repaso en clase del tema sobre el riesgo volcánico y sísmico así como la motivación para que los estudiantes busquen imágenes satelitales de los eventos similares más recientes y las interpreten. También se sugiere que los alumnos preparen una galería de fotos y de videos sobre esos riesgos a fin de analizar las consecuencias del evento. Es necesario que desde el ámbito escolar se profundice la solidaridad con todas las comunidades afectadas mediante la colecta de ropa, alimentos, útiles escolares y ayuda en la limpieza de la zona para que la sociedad impactada retome las actividades con normalidad a la brevedad bajo las normativas dictadas por el gobierno local.  

Bibliografía de interés sobre el tema



Hernández, A.M. – Moragues, J.A. 2002. Uso de la información espacial para la gestión de emergencias. Buenos Aires: CONAE.
Rodgers.K.P. 1993. Manual sobre el manejo de peligros naturales en la planificación para el desarrollo regional integrado. Washington D.C.: OEA, Departamento de Desarrollo Regional y Medio Ambiente.
Viramonte, J.G. et al. 2004. Uso de sensores remotos para la mitigación de efectos causados por erupciones volcánicas. Buenos Aires: CONAE.

 Sitios web recomendados sobre el tema


www.segemar.gob.ar
www.sernageomin.cl


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