La cartografía de los espacios urbanos en el Renacimiento
En la era burguesa la confección de mapas
y la investigación catastral se convirtieron en herramientas básicas para
conjugar el arte del geógrafo con el ejercicio del poder político y económico.
Así mismo la práctica del poder militar y la confección de mapas han ido de la
mano. Las definiciones cartográficas de soberanía ayudaron a la formación de
Estados junto a la administración y organización del espacio permitiendo la
acumulación de capital. El espacio y la cartografía son constructos mentales y
materiales.
Al inicio de la Europa moderna se
manifestaron un conjunto de cambios que impulsaron el desarrollo de la
cartografía e influyeron profundamente en muchas sociedades, economías y
estructuras políticas tanto dentro como fuera de ese continente.
Entre 1500 y 1700 los ejércitos crecieron en
número de integrantes, apareció la artillería junto a las tradicionales
caballería e infantería y se
construyeron nuevas fortificaciones diseñadas por noveles profesionales como
los ingenieros.
El desplazamiento de los grandes ejércitos a
través de largas distancias obligó al conocimiento exhaustivo del terreno y del
clima. Fue necesario obtener información de cada lugar a través de la
colaboración de la población local y de topógrafos y agrimensores encargados de
realizar mapas a gran escala con detalles de los nuevos territorios a
conquistar.
Las ciudades amuralladas medievales demostraron
ser muy vulnerables al ataque de los nuevos proyectiles lanzados por cañones,
hechos al principio de piedra y luego de hierro. Desde principios del siglo XVI
en adelante, la solución arquitectónica para la defensa del sitio se encontró
en las “líneas de bastiones” y los gruesos muros que fueron habitualmente
reforzados con un foso. Era imposible disponer de una línea de bastiones sin
planificarla antes en el papel de manera que su construcción rindiera al máximo
en la defensa del lugar. Fueron los ingenieros italianos los primeros en
realizar los planos de estas fortificaciones como el dibujado por Baldassare
Peruzzi hacia 1529 pero que no llegó a construirse aunque otros sí prosperaron
en ciudades como Génova, Florencia, Palmanova, Piacenza, Siena, Roma y Turín.
Los ingenieros italianos dominaron el siglo XVI en las cortes europeas y se
implicaron en proyectos cartográficos asociados con la construcción de obras
públicas como canales o con la edificación de palacios reales.
Palmanova, Italia
En América también se construyeron
fortificaciones en defensa de los ataques de piratas en la ruta del oro en los
territorios que estaban bajo los dominios españoles:
Cartagena de Indias, Colombia: Paso de ronda y torreón
Cartagena de Indias, Colombia: Vista de calle desde Google Earth del baluarte Santa Catalina
Cartagena de Indias, Colombia: Vista de calle desde Google Earth del exterior de la muralla
En este video de San Francisco de Campeche, México se describe el centro histórico de la ciudad:
Santo Domingo, República Dominicana: Sector de la muralla frente a la autopista 30 de mayo medida en GE: 0,34 km
Las fortificaciones construidas por los británicos en Quebec tenían como objetivo protegerse de las incursiones de pueblos
originarios:
Quebec: Fortificaciones
Quebec: Puerta de San Luis
Quebec: Parque de artillería
Hoy estos espacios son el centro histórico de cada ciudad y fueron
destacados por UNESCO para preservar su valor patrimonial y cultural y
constituyen recursos atractivos para el turismo internacional.
La elaboración de los planos de las ciudades,
durante el Renacimiento, es una rápida respuesta al mundo en expansión gracias
a las nuevas rutas marítimas del comercio, los objetivos militares de conquista
y colonización en otros continentes y
la peregrinación religiosa hacia lugares santos. En esa época, se utilizaban
tres maneras posibles de representar una ciudad:
q De perfil, se dibujaba desde el nivel
del suelo como si el observador se estuviera acercando desde el campo a pie o
desde una nave en el mar hacia la costa. Se destacaban las iglesias y palacios
con elevadas torres.
q Perspectiva a vista de pájaro es una
visión oblicua, en diagonal, que ofrece una imagen fácil de interpretar por
parte del espectador y que en la actualidad puede verse en folletos turísticos
donde se resalta el dibujo de los principales monumentos o edificios de la
ciudad.
q Planimétricas, como las resolvieron los
romanos en la antigüedad con una cuadrícula, la visión es vertical, aérea y de
mayor dificultad para su lectura. Leonardo Da Vinci dibujó el plano de Imola, Italia, en 1502 con imágenes planimétricas más tempranas de la Europa moderna (44 x 60 cm).
Fuente: Royal Library, Windsor castle, Inv. 12.284
El clérigo Georg Braun (1541-1622) de
Colonia compiló una gran colección de 550 planos de ciudades en seis volúmenes Civitatis
Orbis Terrarum entre 1572 y 1617. El principal grabador de estas imágenes
en planchas de cobre fue Franz Hogenberg (1538-1590) junto a la colaboración de sus
numerosos ayudantes. La publicación resultó un éxito comercial para los
viajeros, los navegantes y los ejércitos de entonces. Cusco y México son las únicas ciudades
americanas representadas en ese atlas y están en el volumen I publicado en 1572:
México
Cusco
Fuente para observar otros planos: