La desaparición de bosques y cubierta vegetal por
incendios destruye habitats, acelera la erosión y multiplica la carga de
sedimentos de los ríos, haciendo que las inundaciones estacionales se agraven.
Por otra parte, la cantidad de dióxido de carbono desprendida por los incendios
contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero. Otro elemento negativo
se evidencia cuando el fuego afecta la capa fértil de los suelos, el resultado
puede ser una tierra sin capacidad de regeneración a corto y mediano plazo.
El más importante incendio forestal de los últimos 70
años se inició el 16 de febrero de 2015 y aún continúa al oeste del
departamento de Cushamen, Chubut en los alrededores de Cholila. El fuego cubre
el valle del lago Cholila en sus márgenes norte y sur, el cerro Cholila y los
cañadones Del turco y Tucu tucu , hay focos en el arroyo Jara, el río El turbio
y cerro Radal.
El avance de las llamas hacia el este amenaza a los 2400
habitantes de la localidad de Cholila, fundada
el 15 de Diciembre de 1944. Las especies que están en riesgo en este ecosistema
del bosque andino patagónico son principalmente ñires, lengas, coihues, cañas
colihue y alerces, la especie emblemática de la región, puesto que el Parque Nacional
Los alerces dista 4, 5 km en línea recta del foco ígneo. En lo que respecta a
la fauna, están comprometidas distintas especies de lagartijas y roedores,
aves, huemules y pudús, un ciervo pequeño.
En algunas zonas por donde está
pasando el fuego se ven afectados lugares de pastoreo vacuno y pequeños
poblados.
El humo encajonado en los valles impide el trabajo de los 6 aviones
hidrantes y de un helicóptero además como la zona es montañosa se torna difícil
la operación de 120 brigadistas y 14 autobombas hecho que generó que el
gobierno provincial declare la zona en estado de emergencia ambiental. El fuego
alcanzó ya a 20.000 ha y se desplaza a casi 1000 m por hora.
Las
autoridades han dado diferentes causales probables de los focos de incendio: un
rayo durante una tormenta eléctrica, aunque los pobladores no han detectado
evidencias de tal acontecimiento, la abundancia de caña colihue en floración
podría ser el principal combustible que aceleró el fuego o motivos
intencionales para un futuro loteo y venta a bajo costo de las tierras fiscales que quedarán sin el
bosque disponibles para la construcción de nuevos emprendimientos inmobiliarios
residenciales o turísticos.
La Provincia del Chubut tiene una superficie
aproximada de bosques cultivados de 31.527,5 hectáreas, el mayor porcentaje
corresponde a plantaciones de Pinus ponderosa, Pinus oregon, Pinus murrayana y
Pinus insigne y en menor medida álamo. Las áreas donde se ubican las
forestaciones son en la parte andina con predominio de coníferas y las áreas
bajo riego con salicáceas ocupando a 16 productores o empresas en 2400 has .
Existen organismos
de prevención y lucha contra incendios en esta provincia: Centro de
Investigación y Extensión Forestal
Andino Patagónico, Dirección de Bosques y Central de Lucha contra incendios
forestales de Parques Nacionales.
Las condiciones de extrema sequedad durante los períodos 2011-2012
y 2012- – 2013, con déficit de lluvias
anuales, baja humedad y altas temperaturas, a lo que se suma el desaprensivo
accionar de las personas, fueron las consecuencias de temporadas de incendios
forestales con más superficie afectada que en períodos anteriores.
Durante el primer período se quemaron 270,98
hectáreas de bosque cultivado, y se detectaron 39 focos de incendios. Mientras
que en el período 2012-2013, fueron afectadas 21,50 hectáreas en 19 focos.
Durante los dos períodos los departamentos más
afectados fueron Cushamen y Futaleufú.
Los meses de verano concentraron la mayor superficie quemada para ambos
períodos, aproximadamente el 70% de las causas fueron intencionales y
negligencia y el resto desconocida, para el primer período. Para 2012-2013 el
42% fueron intencionales, 21 % desconocidas y negligentes y el 16%
accidentales.
Más del 90% de la superficie quemada correspondió a bosques de pino y
el porcentaje restante a sauces.
La zona afectada
por los incendios pertenece a la Comarca de losAndes de la provincia de Chubut,
la región Occidental que se extiende a lo largo de la frontera con Chile y su
principal actividad es el turismo deportivo y de aventura. Presenta cordones
montañosos como bloques aislados orientados de noreste al sudoeste, las cumbres
son agudas con abundancia de nieve, las alturas próximas a los 2000 metros
disminuyen en altura hacia el Sur. La máxima provincial es el cerro Dos Picos
de 2.515 metros, al oeste del lago Cholila. Son de origen terciario y se
encuentran separados por valles transversales anchos y bajos, orientados en
dirección este-oeste, ocupados por lagos
glaciarios y ríos que nacen al este de las montañas. Estos valles existían
antes del levantamiento definitivo de los Andes patagónicos y por lo tanto, los
ríos pudieron mantenerse con su acción erosiva, en la pendiente del Pacífico;
más tarde, la acción glaciaria la ensancho y profundizó dando origen a extensas
áreas deprimidas que al ser ocupadas por aguas, formaron los actuales lagos.
Esta cordillera actúa como divisoria climática ya que detiene los vientos
húmedos del oeste, los que descargan su humedad en este sector, avanzando hacia
el resto de la provincia completamente secos.
Los suelos son
blandos, con elevado contenido de humus y alta capacidad de retención de
líquidos.
A causa de los
vientos que llegan desde el Pacífico, las precipitaciones van de los 700 a los
2.500 mm, y se producen en los meses invernales, siendo la temperatura media de
8ºC. Los vientos predominantes de variada intensidad son del Oeste.
Sistema
Nacional de Evaluación de Peligro de Incendios (SNEPI)
A 15
años de iniciado este Programa, el Índice Meteorológico de Peligro de
Incendios Forestales se encuentra implementado en las ecorregiones
Bosques Patagónicos, Monte de Llanuras y Mesetas (parcialmente), Espinal
(parcialmente), Campos y Malezales, Selva Paranaense, Puna, Monte de Sierras y
Bolsones, y Selva de las Yungas.
Este indicador, utilizado en forma conjunta con pronósticos
meteorológicos extendidos elaborados por pronosticadores, permite prever las
condiciones de peligro y situaciones críticas ante el fuego para las
operaciones de control con hasta 72 horas previo a que las mismas ocurran. De
esta forma se cuenta con un Sistema de Alerta Temprana clave para brindar
seguridad durante las operaciones a los combatientes de incendios y a la
población en general, y definir por lo tanto en forma eficiente las medidas de
prevención. El riesgo de incendio se clasifica en bajo, moderado, alto, muy
alto y extremo. Los índices complementarios para el análisis y evaluación son
de sequía, de estabilidad atmosférica, de severidad de la baja atmósfera y de
vegetación. En la década de 1980 se empleó el método De peligro de propagación
de incendios forestales, desarrollado por Rodríguez y Moretti. Este índice fue
desarrollado para la Región Andino Patagónica. Las variables que se
consideraron fueron: la temperatura, la humedad relativa, el viento y los días
consecutivos con o sin precipitación. Se asumió que cada una de las variables
utilizadas explicaba un determinado porcentaje del peligro total de propagación
del fuego. Las dos primeras variables determinan el contenido de humedad y la
resistencia a la ignición de los combustibles; la ocurrencia o no de
precipitación determinan la alternancia entre períodos secos y húmedos. El peso
asignado a cada variable se determinó según el sistema Delphi.
Bibliografía de consulta
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índices meteorológicos de peligro de incendio. Alcalá de Henares, Madrid:
Universidad de Alcalá, Departamento de Geografía, Serie Geográfica Vol. 7:
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Dentoni, M.C. - Muñoz, M.M. 2012, Evaluación de peligro de incendios.
Informe técnico N° 1. Sistemas de evaluación de peligro de incendio. Esquel:
Plan Nacional de Manejo del Fuego.
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Dirección General de estadísticas y censos, 2014. Anuario
estadístico. Rawson, Chubut.
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Julio, G. 1990. Diseño de índices de riesgo de incendios
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Manejo Forestal.