Martin Luther
King escribió que “ casi siempre una minoría ha hecho del mundo un lugar
mejor”. ¿Qué se entiende por minoría? Según la geógrafa Loyer, B. (2013: 15)
una minoría es una población diferente al conjunto de la población del país o
que es vista como tal por la mayoría. Por tanto no es la cantidad de personas
el que determina la fuerza o la debilidad del grupo sino su dinámica interna,
su capacidad de implementar estrategias de poder. En muchos casos la minoría es
maltratada, los húngaros de Transilvania, o tiene el poder de oprimir, los
blancos de Sudáfrica. El desarrollo de la democracia multiplica las
reivindicaciones de las minorías cuyo desafío está vinculado a la dimensión
territorial de éstas y a la definición de la unidad de la nación incluyente. El
sociólogo Fassin, E. (2013: 16) señala que la minoría es una categoría social
naturalizada por la discriminación y por una relación de poder resultado de una
desigualdad social. Es en este sentido que se puede afirmar que las mujeres, si
bien mayoritarias, constituyen una minoría en casi todos los países. La cultura
no es el punto de apoyo en que se fundamenta la minoría porque obvia la noción
de comunidad.
La teoría feminista ha puesto en evidencia la distancia que existe entre
los discursos normativos sobre la igualdad y las interacciones cotidianas,
mostrando múltiples enclaves de reproducción de la desigualdad, entre los que
se destaca la consideración del otro como inferior en rango y en derechos. El
pensamiento feminista ha articulado indisolublemente las nociones de igualdad y
libertad, de distribución y reconocimiento como principios y objetos del
desarrollo. De esta manera, ha mostrado que la igualdad solo puede ser ejercida
con autonomía, es decir, si las decisiones, capacidades y desarrollo personal
no dependen de otros. Una política de igualdad de oportunidades debe contemplar
las diferentes condiciones iniciales entre hombres y mujeres en cuanto a
socialización, la historia de acumulación masculina del poder, el mantenimiento
de la división sexual del trabajo y patrones socioculturales discriminatorios.
Las demandas
de género plantean la necesidad de revertir desigualdades seculares mediante
tratos diferenciales de acción positiva. Dicho paradójicamente, la igualdad
requiere de fórmulas de desigualdad normativa a fin de eliminar las
consecuencias desfavorables que derivan de las diferencias de hecho.
Las prestaciones de licencia de maternidad 2009 señalan una gran
heterogeneidad en las leyes de protección social en la región. Fuente: ONU
2014.
País
|
Duración
de la licencia
|
% del
salario pagado en el período protegido
|
Proveedor
de la prestación
|
Argentina
|
90 días
|
100
|
Empleador y
sistema de seguro social
|
Belice
|
14 semanas
|
100
|
Empleador y
sistema de seguro social
|
Est. Plur. Nac. De Bolivia
|
12 semanas
|
70 - 100
|
Seguro social
|
Nicaragua
|
12 semanas
|
60
|
Seguro social
|
Rep. Bol. De
Venezuela
|
18 semanas
|
67
|
Seguro social
|
Brasil
|
120 días
|
100
|
Seguro social
|
Costa Rica
|
4 meses
|
100
|
Seguro social
|
La perspectiva de género obliga a reformular el alcance de la ciudadanía en
la relación entre lo público y lo privado. Desde esta perspectiva la igualdad
de derechos no solo atañe a la esfera pública o de la sociabilidad extendida,
como reza la concepción predominante, pues en el ámbito privado, y sobre todo
doméstico, se dan relaciones entre actores cuyo poder es claramente asimétrico,
en desmedro de las mujeres.
La siguiente estadística ilustra la evolución de las políticas nacionales
educativas de algunos países de América Latina que han incluido favorablemente
a las mujeres aunque aún falta mucho por hacer en cada uno y a nivel regional
se destaca una importante desigualdad. Las estadísticas muestran a mujeres no estudiantes
de 15 años y más sin ingresos propios 2002 y 2011 (en %). Fuente: CEPAL.
País
|
2002
|
2011
|
Uruguay
|
24
|
15
|
Argentina
|
38
|
23
|
Brasil
|
39
|
30
|
Perú
|
42
|
30
|
Colombia
|
45
|
31
|
México
|
44
|
34
|
Est. Plur. Nac. De Bolivia
|
49
|
38
|
Honduras
|
64
|
41
|
Guatemala
|
44
|
41
|
Un aspecto en que la desigual relación de poder entre hombres y mujeres
pone en tensión esta dicotomía entre lo público y lo privado es el de la
violencia contra las mujeres. Esta constituye la expresión extrema de la
discriminación contra las mujeres y de su falta de autonomía, no solo de su
autonomía física, sino también de la económica y en la toma de decisiones. Por
ende, la violencia contra las mujeres no puede analizarse y enfrentarse de
manera aislada, sino vinculada a los factores de desigualdad económica, social
y cultural que operan en las relaciones de poder entre hombres y mujeres, los
que tienen su correlato en la desigualdad de recursos en el ámbito privado y en
la esfera pública y están en directa relación con la desigual distribución del
trabajo, especialmente el trabajo doméstico no remunerado. Si bien el
compromiso asumido por los Estados de la región se ha reflejado en la
formulación de normativas a nivel internacional y nacional para prevenir,
sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y en la creación de
diversos programas de atención e iniciativas de medición del fenómeno, aún
persiste la necesidad de establecer arreglos institucionales con un abordaje
integral que logren garantizar los derechos y el acceso a la justicia.
Las demandas
de paridad de género en altos cargos públicos apuntan, precisamente, a transformar
la política en pro de una mayor igualdad deliberativa y de ejercicio del poder.
Plantearlo desde la perspectiva de género no lo restringe a un tema de género,
sino a un cuestionamiento más profundo de las asimetrías de poder como
obstáculos al avance de la democracia.
Los datos que se
leen más abajo corresponden a la participación de mujeres electas en los
parlamentos nacionales 2002 y 2012 (en %). Fuente: CEPAL. La diferencia entre
países es muy marcada aunque la tendencia es hacia la mayor inclusión femenina
en la representación democrática.
País
|
2002
|
2012
|
Brasil
|
6
|
9
|
Paraguay
|
3
|
13
|
Chile
|
13
|
14
|
Honduras
|
6
|
20
|
El Salvador
|
10
|
26
|
Ecuador
|
15
|
32
|
Argentina
|
31
|
37
|
Los derechos culturales
presentan aún desafíos específicos a las bases teóricas de los derechos
humanos. Es incipiente la elaboración de programas culturales, la preservación
del patrimonio y el fomento de la creatividad de las mujeres. En Brasil, el
Programa para las Industrias Culturales invierte en infraestructura y
planificación cultural en áreas de gran vulnerabilidad social. La promoción del
empoderamiento de la mujer es uno de los objetivos mencionados. La Fundación
Nacional de las Bellas Artes lanzó el “Premio Mujeres en las Artes Visuales”
para fomentar la sensibilización acerca de la contribución de la mujer a la
cultura.
En Perú, la Dirección General de Educación
Intercultural Bilingüe y Rural del Ministerio de Educación lidera la Comisión Multisectorial
de Fomento de la Educación de las Niñas y Adolescentes Rurales que promueve el
multilingüismo en la matrícula y recaba información sobre niñas y mujeres
indígenas de las redes educativas rurales. Este país realiza encuestas sobre el
uso del tiempo en hogares para construir datos desglosados por sexo sobre la
participación anual en actividades culturales a nivel nacional.
En México existe el Programa de Fortalecimiento de la
Participación de las Mujeres en las Artes desarrollado por el Instituto
Nacional de Bellas Artes que apunta a la igualdad de género, la no
discriminación y la violencia contra la mujer.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró en el “Informe sobre la
situación mundial de la prevención de la violencia” (febrero 2015) que ese
maltrato "contribuye a que la mala salud se prolongue durante toda la vida
de las mujeres y a una muerte prematura”. El organismo de las Naciones Unidas
indicó que muchas de las principales causas de muerte, como las enfermedades
coronarias, los accidentes cerebrovasculares, el cáncer y el VIH / sida, están
"estrechamente vinculadas con experiencias de violencia". El
tabaquismo, el consumo indebido de alcohol y drogas, la adopción de
comportamientos sexuales de alto riesgo, los trastornos del sueño o la
alimentación -anorexia y obesidad-, la depresión y ansiedad, los embarazos
involuntarios y la diabetes, son algunas de los dolencias enumeradas en la
investigación.
El abordaje de la condición de género en la práctica docente
Esta
problemática social que atraviesa todos los estratos de una sociedad debe ser
analizada e interpretada en la práctica docente de geografía mediante una
planificación que se extienda durante un trimestre como mínimo. El tratamiento
de los temas que tienen como eje la condición de género admite la
interdisciplinariedad de materias como derecho, psicología, literatura y
biología. Es ideal para realizar proyectos de alcance institucional y local
mediante el apoyo de instituciones y profesionales. Sería de interés que se
realicen conferencias y entrevistas a especialistas en el tema para informar a
toda la comunidad educativa del barrio y de la ciudad. El compromiso de
autoridades escolares, docentes y de estudiantes en la ejecución de los
proyectos es fundamental para afirmar y aplicar los derechos humanos
relacionados con el género.
Bibliografía de consulta
CEPAL 2014, Pactos para la igualdad. Hacia
un futuro sostenible. Santiago de Chile: ONU Oficina Regional.
Denis, J.P. – Nouchi, F. 2013. El atlas de las minorías étnicas,
nacionales, sociales, lingüísticas, religiosas, sexuales. Buenos Aires: Capital Intelectual.
ONU, Departamento de Asuntos
Económicos y Sociales 2014, La mujer en el mundo, 2010. Tendencias y
estadísticas. Nueva York, USA.
ONU, ACNUDH 1999. Convención
sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer.
Nueva York: ONU.
ONU, ACNUDH 1966. Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Nueva York: ONU.
ONU, ACNUDH 2008. Pacto
Internacional de Derechos Económicos, sociales y Culturales. Nueva York:
ONU.
ONU 1948. Declaración Universal
de los Derechos Humanos.
OACDH- Centro de Derechos Humanos de
Universidad Santiago de Chile. Compilación de observaciones finales del
Comité de Derechos Humanos sobre países de América Latina y el Caribe
(1977-2004).
UNESCO 2015, Igualdad de género.
Patrimonio y creatividad. París, Francia.