Los estudios de tradición anglosajona utilizan
el término globalización mientras que aquellos de origen francés expresan
mundialización para señalar a los procesos económicos neoliberales que se
registran desde 1990 a la fecha gracias a las actividades posindustriales y
posmodernas que se manifiestan mediante la circulación de la información a
través de novedosos sistemas de comunicación en permanente cambio tecnológico.
Sen, A. (2007:25) sostiene que la globalización es un proceso histórico que ha
ofrecido abundantes oportunidades y recompensas en el pasado, y que sigue
haciéndolo en la actualidad de forma
que amplía más las relaciones de mercado que afianza la democracia o profundiza
la expansión de la alfabetización o mejora las oportunidades sociales de los
menos favorecidos de la sociedad. Enfatiza además en la influencia que las
empresas multinacionales ejercen en las prioridades del gasto público en los
países pobres dando preferencia a la seguridad y a la conveniencia de las clases gerenciales y de los trabajadores
privilegiados en detrimento, por ejemplo, de una eficiente salud pública que
atienda a los más vulnerables.
La representación más importante del
capital globalizado en el espacio geográfico se localiza en la megalópolis que,
en el caso de América del Norte y en particular en EEUU, es una región urbanizada ganglionar en forma de
ristre, de acuerdo al concepto creado por J. Gottmann en1960 para una zona costera oriental desde Boston
a Norfolk extendida a lo largo de más de 850 km. Estas ciudades, según el
autor, fueron en sus orígenes puertos que recibieron a colonos e inmigrantes
que dominaron todo el territorio de Estados Unidos. Sus orígenes no son
remotos, sino que apenas se anclan en el siglo XIX, época en que la mayor parte
de la infraestructura edilicia y de circulación creció de forma muy acelerada.
Cada una de estas ciudades funcionan en la actualidad como nodos tangibles de
las actividades cuaternarias de la economía transnacional, es decir, industrias
de la información, las finanzas y los servicios corporativos que requieren
sitios estratégicos con vastas concentraciones de recursos e infraestructura.
Esta gran rivalidad espacial se traduce en especialización y complementariedad
de servicios. Por ejemplo, la ciudad de Nueva York es responsable por el 35% de
los ingresos en servicios a la producción, en comparación con un poco más del
3% de la población nacional (Sassen, 2003). Las ciudades globales compiten entre
sí para afianzar los procesos transnacionales con una conexión dinámica en
permanente cambio. La permanente interacción entre Nueva York (NY), Londres y
Tokio las destacan como ejes de la cadena de finanzas e inversiones pero fue en
NY donde los nuevos instrumentos financieros fueron inventados para maximizar
el retorno del dinero. Estas ciudades globales, los mercados y las empresas
median en la relación de la economía mundial con los estados-nación y en las
relaciones entre ellos.
La expresión de ese poder financiero en
el territorio urbano se manifiesta en los sky-crappers, rascacielos, de
dimensiones cada vez más impresionantes, tanto por razones de economía (a
causas de la frenética elevación del precio de los solares en el centro de las
ciudades globales) como de prestigio para la empresa domiciliada allí. A escala
de Estados Unidos, e incluso de todo el planeta, Nueva York sigue siendo la
ciudad más importante que siempre cambia, evoluciona y se construye. Su rostro
arquitectónico es cada vez más frío y distante, menos humano. Los edificios
super altos de Manhattan, bloquean la vista al cielo, proyectan largas sombras
saturando el espacio junto con el intenso tránsito. Numerosas investigaciones
científicas indican que el déficit de naturaleza denota padecimientos en la
población como diabetes, miopía, cardiopatías o estrés.
La mayoría de los propietarios de estos
edificios son extremadamente ricos y forman parte de la elite global financiera
de origen chino, mexicano, brasileño y ruso. Al respecto, Bauman (2014:104)
señala que desde 1980 la economía está más polarizada y es más propensa a
la crisis y en consecuencia genera
mayor desigualdad social aunque se crea que la rivalidad y la competición son
el modo de vida donde el enriquecimiento codicioso de unos pocos constituye la
mejor vía para el bienestar de todos. La polarización creciente entre unidades
empresariales ultra productivas, de acuerdo al pensamiento de Piketty
(2015:119), parece indicar que el aumento de las desigualdades salariales se
origina en las transformaciones internas de las estructuras de producción en
los países desarrollados y son ajenas a los intercambios con el resto del
mundo. Con acierto Ferrer (1996:11) sintetiza que la globalización coexiste
gracias a la articulación de la cultura, los mercados y los recursos propios y
la articulación de esta dimensión endógena de la realidad con su contexto
externo determina el desarrollo o el
atraso de los países. El negocio inmobiliario siempre estuvo identificado con
cuestiones de clase y esta nueva arquitectura de las grandes fortunas tiene
moradores de paso y allí es donde fracasa el concepto de vecindario o barrio.
En NY cada barrio expresa una identidad de clase y una realidad étnica que le
aportan unicidad pero también una gran movilidad temporal como Washington
Heights, alguna vez de aire irlandés hoy es fuertemente dominicano. East Harlem
solía ser puertorriqueño y en la actualidad es mayormente mexicano. Hay muchos
nuevos vecindarios como Nolita, Dumbo y South Slope que están de moda porque
albergan tiendas de diseño, gastronomía, arte y artesanías que ofrecen bienes y
servicios a una población residente de altas rentas. El edificio más alto hasta
el momento es One World Trade Center, en reemplazo del original destruido el
11S. Mide 541 m y desde su terraza es posible ver hasta 50 km al norte del río Hudson, hacia el este una
franja de la isla Long y hacia el sur la estatua de la Libertad.
Esta urbanización masiva hacia las
alturas insume gran cantidad de cemento generado en muchas cementeras aún con
tecnología antigua que emiten grandes cantidades de CO2, casi el 5% de las
emisiones de origen antrópico, incrementando el proceso de calentamiento
global. El país que más cemento produjo en 2014 fue China, una cantidad capaz
de cubrir toda la isla de Manhattan con una losa de 159 m de espesor. La
producción de cemento chino según el Servicio Geológico de US en 2014 fue de
2475 millones de tn mientras que en ese mismo año la de EEUU fue de 83 millones
de tn.
Estudio
en el aula de rasgos de la infraestructura edilicia global en el espacio local
A partir de un modelo de espacio urbano global
como el que presentamos más arriba es posible motivar a los estudiantes para
interpretar en clase el espacio urbano más cercano a su realidad que posea
alguna característica semejante al modelo elegido. Considerando a Buenos Aires
como una ciudad global periférica es posible elegir el barrio más nuevo para
desarrollar este objetivo. Puerto Madero
transformó su arquitectura portuaria a partir de la década de los ’90
concentrando los edificios más altos del espacio porteño. Se sugiere planificar
las actividades áulicas y las tareas de estudio de campo para interpretar esta
transformación desde la perspectiva histórica, social, ambiental, cultural y
económica. Las guías de estudio atenderán a la consulta y el análisis de
bibliografía específica así como incentivarán el uso de las herramientas
cartográficas tradicionales y digitales y organizarán las visitas al territorio
para tomar fotografías, relevar el uso del suelo y evaluar la calidad e impacto
ambiental que genera este cambio en el espacio urbano local.
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