viernes, 17 de octubre de 2014

Los Sistemas de Información Geográfica (SIG / GIS)


 

                         Con el desarrollo de las tecnologías orientadas al almacenamiento, análisis y salida gráfica de la información espacial aparecen los Sistemas de Información Geográfica (SIG) o en vocablo anglosajón Geographic Information Systems (GIS). Son programas informáticos que almacenan, gestionan y representan gráficamente datos con algún componente espacial. Es decir, que la información está georreferenciada y puede relacionarse de formas muy diversas. Este software facilita la resolución de múltiples operaciones que por los medios convencionales resultaría muy difícil de resolver: generalización cartográfica, integración de variables espaciales, modelado del relieve, análisis de áreas urbanas, gestión de recursos naturales, gestión de riesgos, planificación, uso militar, arqueología, etc. 
                          El SIG en su concepción actual es una herramienta integradora que busca abarcar en su ámbito todas las funcionalidades que se requieren para el trabajo con variables y elementos espacialmente localizados, incorporando para ello capacidades variadas La tecnología SIG permite incorporar las características del espacio geográfico a todo estudio como categorías fundamentales desde un punto de vista interdisciplinario. Constituyen así bases de datos geográficos digitales actualizadas con fines diversos.
                         Un SIG ha de permitir la realización de las siguientes operaciones:

      q       Lectura, edición, almacenamiento y, en términos generales, gestión de datos espaciales.
 




q       Análisis de dichos datos. Esto puede incluir desde consultas sencillas a la elaboración de complejos modelos, y puede llevarse a cabo tanto sobre la componente espacial de los datos (la localización de cada valor o elemento) como sobre la componente temática (el valor o el elemento en sí).
 
 

 

q       Generación de resultados tales como mapas, informes, gráficos, etc.

 

                            El origen de SIG se remonta a 1964 cuando se realizó Canadian Geographic Information System (CGIS) un inventario de los recursos forestales de Canadá bajo la dirección de Dr. Roger Tomlinson y ese mismo año el geógrafo Brian J. L. Berry propuso “la matriz de datos geográfica” para organizar los datos que sistematizaban distintas perspectivas del estudio del espacio geográfico.

 

SIG y práctica docente


                             A fin de lograr un aprendizaje geográfico significativo en los estudiantes el área de trabajo debe ser un espacio cercano y comprometido como el barrio donde habita o el de la escuela a la que concurre y luego avanzar con otras escalas locales, regionales o nacionales. Es importante que usen también mapas, fotografías aéreas e imágenes satelitales. Es prioritario incentivar la construcción de cartografía digital para tratar las problemáticas territoriales, sociales, económicas o ambientales del espacio geográfico que habitan los estudiantes con el objetivo de desarrollar un espíritu crítico y proponer posibles soluciones que se deberían elevar a las autoridades de gobierno a fin de colaborar con la administración local.
                            El hardware y software que se usan con fines educativos deben ser gratuitos de organismos estatales y académicos. La característica más destacable del software libre para SIG es su modularidad, un hecho inherente al propio tipo de software. Ello favorece las interrelaciones entre proyectos, que se conectan unos con otros y reutilizan elementos de otros proyectos con mucha mayor frecuencia que en el caso del software privativo, ya que la licencia bajo la que se liberan así lo permite. La principal fortaleza de las soluciones libres en el entorno SIG las encontramos en el acceso a datos, ya que éstas presentan una mayor interoperabilidad y respetan en mayor medida los estándares. Existen aún algunas áreas donde las soluciones SIG libres no alcanzan el nivel de las soluciones privativas, como por ejemplo en lo relativo al procesado de imágenes y productos de la teledetección. En otras, como por ejemplo las relacionadas con análisis, encontramos soluciones libres perfectamente capaces de reemplazar a las privativas, mientras que existen elementos como los clientes Web donde las soluciones libres incluso se muestran superiores.

 
 
 
                       En la actualidad la visualización tridimensional es una de las tendencias más importantes dentro del ámbito SIG. Aunque el SIG de escritorio sigue siendo fundamentalmente una herramienta 2D, las aplicaciones con capacidades 3D van ganando relevancia al tiempo que incorporan cada vez más funcionalidades que las acercan a las del SIG de escritorio completo. Además de su mejor capacidad para incorporar de forma realista los elementos geográficos (que son tridimensionales, así como los fenómenos que los originan), una de las razones indudables del  éxito y la popularidad del SIG 3D es su gran atractivo visual. La tercera dimensión hace más sencillo interpretar buena parte de la información representada, ya que permite mostrarla de un modo más asequible y fácil de entender, especialmente para el observador no especializado. Frente al mapa impreso o la representación bidimensional en pantalla, la representación en tres dimensiones resulta mucho más intuitiva y real. Al ser más natural y cercano al objeto que se representa, un mapa tridimensional se percibe menos como un elemento simbólico y más como una realidad.

 

 



 

 
 
 
 
 
 
 

Algunas preguntas clave para resolver el análisis socioterritorial en la práctica docente con SIG

 
      q       ¿Cuál es la configuración espacial del paisaje?

q       ¿Cuántas categorías pueden distinguirse en esta estructura?

q       ¿Qué superficie /porcentajes abarca cada una?

q       ¿¿Cuál es la superficie de crecimiento de cada categoría entre cada año o entre períodos temporales?

q       ¿Cómo impactan las actividades socio-económicas en la evolución de la estructura territorial?

q       ¿Dónde deberían ubicarse las nuevas instalaciones de infraestructura para satisfacer con mayor capacidad la demanda distribuida?

q       ¿Cuáles son las zonas de aptitud locacional para la expansión física del área urbana?

q       ¿Cuáles son las zonas para ser conservadas como áreas naturales?

q       ¿Dónde se ubican las mejores locaciones para el desarrollo de un determinado uso del suelo?

q       ¿Qué porcentaje del área de estudio tiene potencialidad de conflicto ante la evolución espacial de usos de suelo?

 Los componentes de un SIG son:




El modelo o estructura de datos raster


                   Facilita la división del espacio a través de una matriz cuadriculada en donde cada una de las celdas contiene la información correspondiente a la categoría del espacio geográfico dominante en ella. Es una estructura de datos simple y la primera que se utilizó. Se organiza por capas temáticas (layers) superpuestas que permiten el análisis de forma rápida y precisa a partir de la combinación de temas del mismo lugar. Cada una de éstas es un tema diferente (vegetación, tipos de clima, suelos) o diferentes tiempos históricos de un mismo tema (un espacio rural en 1930, 1970 y 2010) o distintas bandas de reflectancia de un mismo lugar (infrarrojo cercano, medio y lejano). Tiene mayor aptitud para las aplicaciones en estudios ambientales como incendios forestales, inundaciones, sequías o erupciones volcánicas.
Algunos ejemplos de sistema raster son: OSU MAP, Idrisi, ILWIS, ERDAS, ERMapper.
 

El modelo o estructura de datos vectorial


                       Este sistema se basa en la existencia de un mundo real definido por objetos que permite diseñar cartografía de mejor calidad digitalmente mediante puntos, líneas y áreas cerradas (polígonos). Los datos se almacenan en bases de datos asociadas que guardan la información con la misma precisión con las que se las ha obtenido. Se utiliza con mayor frecuencia en aplicaciones de estudios en áreas urbanas como catastro, redes de servicios o movimiento del tránsito automotor.
Algunos ejemplos de sistema vectorial son: ARC/INFO, Arc View, ArcGIS, ArcExplorer Java Edition for Education, ESRI, Mapinfo y MGE.
 
 

Otras aplicaciones


                             Se conoce como mashup o aplicación Web híbrida a una aplicación que basa sus contenidos en los de otras páginas Web, integrándolos y creando una nueva página que ofrece un servicio distinto. Un mashup accede a los servicios que otras páginas proporcionan de forma pública dando un uso distinto a estos en un nuevo contexto. Por lo general, la creación de un nuevo mashup resulta sencilla, mucho más que lo que sería el desarrollo desde cero de esa misma aplicación. Los mashups suponen una extensión de los conceptos de la Web 2.0 al terreno de la programación, ya que permiten una participación mayor por parte de los usuarios en los contenidos de la propia Web. Los mashups hacen sencillo aportar a la Web contenidos interactivos en forma de nuevas aplicaciones, sin requerir unos elevados conocimientos de programación o tecnologías Web a bajo nivel. De este modo, los mashups favorecen sobre todo la creatividad, y cuando una aplicación Web pone sus servicios a disposición de otros para que los empleen en la creación de algún tipo de mashup, ello no va enfocado a programadores expertos, sino a cualquiera que sea capaz de tener una idea relevante para utilizar esos servicios y sea capaz de ponerla en práctica. Tanto los servicios en sí como los datos en los que éstos pueden basarse, y que son empleados para la creación de un mashup, alcanzan así a un público mayor, rompiendo las barreras que anteriormente restringían el uso de esas tecnologías a entornos profesionales especializados. De entre los muchos existentes en la actualidad, Google Maps es el servicio más popular para la creación de mashups, y el que ha supuesto una verdadera revolución en este sentido.

 SIG nacional

                     El Instituto Geográfico Nacional de la República Argentina en el año 1997 incursionó en el área de los Sistemas de Información Geográfica, con la producción del “SIG-250” nombre asignado por tratarse de información con escala de captura 1:250.000, sus capas temáticas contenían información geográfica extraída de la cartografía oficial producida por el organismo. Este producto fue el resultado de la labor del Instituto realizada en el marco del Proyecto de Apoyo al Sector Minero Argentino (PASMA). El proceso consistió básicamente en la conversión de la cartografía en formato CAD al formato SIG. Los datos se referenciaron en coordenadas geográficas, utilizando el Sistema de referencia WGS 84 y el Marco de referencia POSGAR 07.
                    Enmarcada en un contexto nacional, regional y global del desarrollo de las infraestructuras de datos espaciales (IDE), nace en el año 2012 la iniciativa para la conformación de una IDE Institucional para el Instituto Geográfico Nacional (IGN) de la República Argentina. Esta nueva línea de trabajo busca brindar las capacidades para el almacenamiento, documentación, edición y distribución de los datos geográficos manejados en el ámbito del Instituto, así como también para la distribución de los mismos y sus productos derivados como Argenmap a usuarios externos, instituciones y organismos del estado.
                    Actualmente, el Instituto avanza también hacia la adecuación a las normas surgidas de las diferentes iniciativas IDE en las que participa, como la Infraestructura de Datos Espaciales de la República Argentina, IDERA, que ha establecido su perfil de metadatos, la norma para publicación de servicios Web y una primera versión de su catálogo de objetos. El visualizador o mapa navegable, es una aplicación Web que permite ver y consultar las capas provenientes de los servicios WMS de todos los nodos de la IDERA. De la misma manera, el IGN participa activamente en la definición del catálogo de objetos del COSIPLAN, Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento, que define y estructura los objetos geográficos que serán utilizados para la planificación regional de las grandes infraestructuras.


 
Para profundizar en el tema se recomienda la lectura:

 
q       Buzai, G. D. 2000. La exploración geodigital. Buenos Aires: Lugar.

q       Buzai, G. D. 2004. Geografía global. Buenos Aires: Lugar.

q       Buzai, G. D. - Baxendale, C. A. 2006. Análisis socioespacial con Sistemas de Información Geográfica. Buenos Aires: Lugar.

q       Buzai, G. D. 2008. Sistemas de Información Geográfica y cartografía temática. Métodos y técnicas en el aula. Buenos Aires: Lugar.

q       Buzai, G. D. 2011. Análisis socioespacial con Sistemas de Información Geográfica. Perspectiva científica de base raster y vectorial. Tomo 1 y 2. Buenos Aires: Lugar.

q       Chuvieco Salinero, E. 2002. Teledetección ambiental. La observación de la Tierra desde el espacio. Barcelona: Ariel Ciencia.

q       Gómez Delgado, M. – Barredo Cano, J.I. 2006. Sistemas de Información geográfica y evaluación multicriterio en la ordenación del territorio. México: Alfaomega- Ra-Ma.

q       Legg, C.A. 1994. Remote sensing and Geographic Information Systems. Chichester: John Wiley & Sons.

q       Mather, P.M. 1995. Terra 2. Understanding the terrestrial environment. Remote sensing data systems and networks. Chichester: John Wiley & Sons.

q       Moreno Jiménez, A. 2006. Sistemas y análisis de la información geográfica. Manual de autoaprendizaje con ArcGIS. México: Alfaomega- Ra-Ma.

q       Tomlinson, Roger 2007, Pensando en el SIG. Redlands: ESRI Press. 




viernes, 10 de octubre de 2014

Las imágenes satelitales

                      Las imágenes de la superficie terrestre que se obtienen desde sensores instalados en plataformas espaciales se llaman satelitales y la técnica que las adquiere e interpreta es la teledetección espacial. La observación remota de la superficie terrestre constituye el marco de estudio de la teledetección. Este vocablo es una traducción del término inglés remote sensing ideado a principios de 1960. Es una herramienta muy potente para generar información biofísica del territorio a intervalos regulares y en condiciones comparables de sensor, altitud, hora de adquisición, etc.






Australia: Mosaico satelital organizado por Australian Greenhouse Office con 369 imágenes de Landsat 7 resolución espacial 300m tomadas entre julio 1999 y septiembre 2000.
Fuente: www.auslig.gov.au/acres Consulta: 10.10.14

Un sistema de teledetección espacial incluye los siguientes elementos:






                      Para lograr la observación remota es preciso que exista algún tipo de interacción entre los objetos y el sensor. El flujo energético proveniente del sol es el que los pone en relación y el que en definitiva nos permite detectar el objeto. El sol ilumina la superficie terrestre y ésta refleja esa energía en función del tipo de cubierta presente sobre ella. Ese flujo reflejado lo recoge el sensor y lo transmite a las estaciones receptoras. Entre superficie y sensor se interpone la atmósfera que dispersa y absorbe parte de la señal original. También la observación remota se logra a través de la energía emitida por las propias cubiertas o en la energía que envía un sensor capaz de generar su propio flujo energético y al mismo tiempo recoger su reflexión sobre la superficie terrestre.
La energía se transfiere de un lugar a otro por convección, conducción y radiación. La base de los sistemas de teledetección utilizan esta última.
Los sensores remotos se clasifican de diversas formas pero una de las más habituales es según el procedimiento de recibir la energía que emiten las distintas cubiertas de la superficie terrestre. Los sensores pasivos se limitan a recibir la energía proveniente de un foco exterior a éstos. Para grabar la energía recibida usan distintas técnicas como son las fotográficas, las óptico-eléctricas y de antena.
Los sensores activos son capaces de emitir su propia energía como es el radar y el lídar.



La resolución de los  sensores

La resolución de un sensor es la capacidad que posee para discriminar información al detalle y depende del efecto combinado de sus distintos componentes. Se expresa en resolución espacial, espectral, radiométrica, temporal y angular.
La resolución espacial es el campo de visión mínimo instantáneo que se distingue en una imagen. Esta distancia que corresponde a la mínima unidad de tamaño es el pixel.
La resolución espectral indica el número y el ancho de la banda espectral que captura el sensor.
La resolución radiométrica es la capacidad para detectar variaciones en la radiancia que recibe.
La resolución temporal es la frecuencia de cobertura, es decir, la periodicidad con la que se adquieren las imágenes de un mismo espacio territorial.
La resolución angular es la capacidad para observar el mismo territorio desde distintos ángulos. 

¿En qué campos del conocimiento se aplica cada resolución?

Los sensores que ofrecen un detalle espacial de varios cm a un centenar de m se aplican a recursos naturales en cambio los destinados a informaciones meteorológicas proporcionan escaso detalle espacial con píxeles de 5 km de lado.
La observación de recursos mineros requiere de múltiples bandas en el espectro visible, infrarrojo cercano y medio.
Para la interpretación digital se usan imágenes que poseen mayor resolución radiométrica que permite discriminar objetos con niveles muy similares de reflectividad.
La resolución temporal elegida depende del objetivo fijado para el análisis de una imagen meteorológica que se ofrece cada 30 minutos, o la evolución de una catástrofe o  de un recurso natural cada 16 o 31 días. 



Los Grandes Lagos en el límite entre Canadá y USA imagen de ENVISAT sensor MERIS 300 m de resolución espacial.
Fuente: www.concurso.cnice.mec.es. Consulta: 10.10.14

La radiación electromagnética se organiza en función de la longitud de onda o frecuencia en una serie de bandas espectrales. Desde el punto de vista de la teledetección, las bandas más frecuentemente empleadas con la tecnología actual son: espectro visible, infrarrojo cercano, medio, térmico y microondas.


La proporción del flujo energético incidente sobre una superficie que puede ser reflejado, absorbido o transmitido depende de las características de esa superficie que se observa y de la longitud de onda a la que sea observado, el ángulo de iluminación solar, características del relieve, variaciones ambientales en la cubierta y sustrato edafológico o litológico.
Las principales cubiertas terrestres tienden a presentar un modo peculiar en la reflexión o emisión de energía a distintas longitudes de onda y esto constituye la firma espectral y resulta la base para discriminar dicha cubierta de otras a partir de la observación remota.
La nieve presenta una reflectividad alta y constante en las bandas cortas  en cambio el agua absorbe la mayor parte de energía que recibe especialmente en longitudes de onda mayores. Por su parte la vegetación tiene bajos valores de reflectividad en el espectro visible y más elevados en el infrarrojo cercano.


 Sicilia, imagen infrarroja del satélite IRS sensor WiFS 188 m de resolución espacial.
Fuente: www.isro.org/isrocentres. Consulta: 10.10.14


Sudeste de Darfur, Sudán, al sur de la ciudad de Nyala, imagen Kompsat 2 obtenida el 8 de febrero de 2013.
Fuente: www.concurso.cnice.mec.es. Consulta: 10.10.14

La teledetección espacial ofrece numerosas ventajas frente a otros recursos más convencionales como la cobertura global y exhaustiva de la superficie terrestre que permiten entender los procesos que afectan por caso al ambiente como el deterioro de la capa de ozono, el calentamiento de la Tierra o la desertización. La perspectiva panorámica  se logra por la altura orbital del satélite que permite detectar grandes espacios, yacimientos minerales y fallas entre otros. Ofrece además un amplio rango de cobertura espacial y nivel de detalle desde los sensores de ámbito local con precisiones de cm a metros hasta los de ámbito global que abarcan millones de km2 que facilitan detectar clorofila en el agua o el rendimiento de un cultivo. Brindan información sobre tipos de energía que no son accesibles al ojo humano o a la fotografía convencional como es el caso del infrarrojo medio, térmico o las microondas que permiten estudiar la distribución espacial de las temperaturas sobre la superficie marina o seguir las corrientes marinas. La cobertura repetitiva de toda la Tierra posibilita abordar estudios multitemporales como los procesos de desertificación, inundación o deforestación. El tratamiento digital de las imágenes agiliza el proceso de interpretación y análisis, permite la generación de nuevos modelos cuantitativos e integra los resultados con otro tipo de información geográfica. Es creciente el empleo de las imágenes satelitales en tareas de gestión del territorio para resolver inventarios forestales o agrícolas, actualización de límites urbanos y prevención de desastres. El rango de aplicaciones de la teledetección está en constante crecimiento gracias a las innovaciones en los equipos sensores y en los métodos de tratamiento.
Por ejemplo haga click aquí:
                                         
Plataformas de teledetección espacial



Los satélites son vehículos espaciales que transportan a los sensores y orbitan a diferentes alturas. Se los clasifica en:
q       Geoestacionarios con órbitas muy alejadas (36.000 km) sincronizadas con el movimiento de rotación terrestre  hecho que les permite observar siempre el mismo territorio por caso son Meteosat, GOMS, GOES o Insat.
q       Helioconcéntricos con órbitas polares casi circulares y en lo posible a la misma altura de observación para que las imágenes obtenidas sean posibles de comparar. Tanto la altitud como la velocidad de la plataforma se calculan para que ésta observe cada territorio a una hora solar fija como Landsat o Spot.




Las direcciones de las principales plataformas satelitales son :

























La interpretación de la imagen satelital para uso escolar

                        El interés por la teledetección está anclado en su capacidad de proporcionar información temática que cubre vacíos en el conocimiento del territorio y actualiza lo que ya se había inventariado. Es una herramienta muy potente de gran actualidad para el trabajo en el aula de clases de Geografía en particular para el tratamiento de problemáticas espaciales a escala local, regional y mundial.                     
                        Una interpretación detallada de imágenes satelitales o cartas imagen requiere tener en cuenta los principales rasgos de su adquisición así como los tratamientos que abordaron las antenas receptoras. Esa interpretación se realiza de forma visual y digital. Una primera forma de familiarizarse con las imágenes es compararlas con una cartografía convencional actualizada y a escala similar. Los elementos más sencillos de reconocer son los cursos fluviales, lagos, embalses y costas. En segunda instancia es posible distinguir en la imagen otros elementos del territorio como los ambientes urbanos y las vías de comunicación. Las formas de relieve son más difíciles de observar y delimitar porque en los mapas se representan de forma abstracta ya sea con curvas de nivel, sombreados o a color. Las distintas formas de vegetación natural y artificial así como la contaminación o los incendios se interpretarán en la última fase puesto que no están siempre representados en la cartografía.
                       Los criterios para el análisis visual que facilitan la identificación de categorías son el tono, la textura, la estructura, el emplazamiento, las sombras y el contexto. La visión estereoscópica es fundamental para el reconocimiento de las geoformas y de distintas cubiertas del suelo especialmente posible en imágenes del programa SPOT. La observación sistemática de la superficie terrestre es una de las principales ventajas de la teledetección espacial ya que permite la observación multitemporal, bien sea estacional o anual, para evaluar cambios en el espacio geográfico como es el desarrollo fenológico de las especies vegetales, el crecimiento y estado sanitario de los cultivos, el área afectada y la evolución de inundaciones, erupciones volcánicas, incendios o la extensión de la mancha urbana.
                      El análisis digital se basa exclusivamente sobre la intensidad de radiancia de de cada pixel en las distintas bandas del espectro electromagnético. La radiancia recibida estará en función de las características de la parcela de terreno que observa el sensor de forma permanente y de la resolución espacial de éste. Es la unidad mínima de información en la imagen que se expresa en un valor numérico o nivel digital (ND) que se traduce en un tono de gris o en color si se mezclan tres bandas. El análisis digital de imágenes se apoya en equipos informáticos que van a marcar el rango de posibilidades que tenga el usuario, en este caso la escuela. Lo habitual es el uso de programas disponibles tanto comerciales como de dominio público. Para evaluar y elegir cada programa es necesario pensar en la aplicación a la que se destina además de la rapidez en el procesamiento de datos, el diálogo con el usuario a través de una fácil operabilidad y la capacidad de archivo de datos.

Para profundizar en la interpretación de las imágenes se recomienda la lectura de la siguiente bibliografía:

  • Bosque Sendra, Joaquín, 1999, La ciencia de la información geográfica y la Geografía, Puerto Rico: San Juan. 
  • Bosque, Joaquín et al. 1994, Sistemas de Información Geográfica, Delaware: Ra-Ma.
  • Buzai, Gustavo D. 2000, La exploración geodigital, Buenos Aires: Lugar Editorial.
  • Buzai, Gustavo, D. 1999, Geografía global, Buenos Aires: Lugar Editorial.
  • Buzai, Gustavo-Baxendale, Claudia 2006, Análisis socio-espacial con Sistemas de Información Geográfica, Buenos Aires: Lugar-GEPAMA.
  • Buzai, Gustavo-Baxendale, Claudia 2011, Análisis socioespacial con Sistemas de Información Geográfica, tomo 1 y 2 Buenos Aires: Lugar Editorial.
  • Buzai, Gustavo D. 2008, Sistemas de Información Geográfica (SIG) y cartografía temática, Buenos Aires: Lugar Editorial
  • Chuvieco,Emilio, 2000, Fundamentos de teledetección espacial, Madrid, Rialp,
  • Chuvieco Salinero, Emilio 2002, Teledetección ambiental, Barcelona: Ariel Ciencia.
  • Gómez Delgado, Monserrat-Barredo Cano, José I. 2005, Sistemas de Información Geográfica y evaluación multicriterio en la ordenación del territorio, México: Alfaomega-Ra-Ma.
  • Moreno Jiménez, Antonio 2006, Sistemas y análisis de la Información Geográfica, México: Alfaomega Ra-Ma.
  • Navone, Stella Maris coordinadora 2003, Sensores remotos aplicados al estudio de los recursos naturales, Buenos Aires: UBA, Facultad de Agronomía.