La
importancia de la imagen en el contexto educativo del espacio geográfico
La
técnica que permite obtener imágenes es consecuencia de una invención, es
decir, constituye una visión novedosa u original sobre un problema dado.
Borges, J.L. (1983) asoció la creatividad a la adversidad: “la felicidad es un
fin en sí mismo y no exige nada mientras que el infortunio debe ser
transformado en otra cosa”.
Manes,
F.- Niro, M. (2014) señalan que “el cerebro destina aproximadamente el 25% de
su actividad y más de treinta áreas distintas para la percepción visual. El
cerebro visual no retrata la realidad como una máquina de fotos sino que le
otorga un significado a las imágenes. El ojo captura información incompleta del
mundo externo a partir de una imagen que no es 100% fidedigna: retiene lo más
importante y descarta los detalles más triviales. El cerebro es, en realidad,
el órgano que le da sentido a esta información.” La percepción visual es uno de
los actos creativos más sofisticados. Las imágenes son herramientas importantes
que interactúan con la información que guarda la memoria a largo plazo (la
información se almacena hasta que se necesite oportunamente). El conocimiento
adquirido permite adaptarse a situaciones nuevas de aprendizaje y sólo es
posible por obra de la memoria. Según estos autores, “las imágenes están
relacionadas con la memoria emocional porque despiertan emociones inmediatas.
Siempre recordamos mejor aquellas cosas que tienen un contenido emocional.
Desde una perspectiva biológica es la etapa de la adolescencia donde se produce
el desarrollo emocional y mental en pos de la vida adulta” por eso es de gran
interés promover el uso de las imágenes durante el proceso de
enseñanza-aprendizaje de nuevos contenidos de la escuela media.
Walter
Benjamin publicó en el semanario Die Literarische Welt la “Pequeña
historia de la fotografía” (1931) donde detalla los modos de recepción y uso de
este recurso al que “no se ha prestado atención alguna a las cuestiones
históricas o, si se quiere, filosóficas que plantean el auge y su
decadencia.” El esplendor de su
desarrollo coincide con un decenio anterior a su industrialización que ocurrió
a mediados del siglo XIX, cuando los pioneros como Hill, Cameron, Niepce,
Daguerre o Nadar se apropian de esta técnica. La industria conquistó por
primera vez terreno con las tarjetas de visita con retrato al mismo tiempo que
se transformaba en herramienta auxiliar de los pintores.
En
el preciso instante en que Daguerre logró fijar las imágenes de la cámara
oscura, el técnico despidió en ese punto a los pintores. Pero la auténtica
víctima de la fotografía no fue la pintura de paisajes, sino el retrato en
miniatura. Las cosas se desarrollaron tan aprisa que ya hacia 1840 la mayoría
de los innumerables miniaturistas se habían hecho fotógrafos profesionales, al
principio sólo ocasionalmente, pero enseguida de manera exclusiva. Anuncia
Baudelaire a sus lectores la nueva técnica en el Salón de 1859 “En estos
días deplorables se ha producido una nueva industria que ha contribuido no poco
a confirmar la estupidez por su fe [...] en que el arte es y no puede ser más
que la reproducción exacta de la naturaleza [...] Un dios vengativo ha dado
escucha a los votos de esta multitud. Daguerre fue su Mesías [...] Si se
permite que la fotografía supla al arte en algunas de sus funciones, pronto le
habrá suplantado o corrompido por completo gracias a la alianza natural que
encontrará en la estupidez de la multitud. Es pues preciso que vuelva a su
verdadero deber, que es el de servir como criada a las ciencias y a las artes.”
Para
el interés del estudio del espacio geográfico es importante destacar que la
primera fotografía de paisaje que se conserva fue realizada por Joseph
Nicéphore Niépce con la cámara oscura de su invención.
Primer aparato fotográfico con cámara cubierta 1826
www.museeniepce.com (consultado el 31.7.14)
Gustave Le Gray Ansel Adams, Robert Adams,
Frank Gohlke, William Eggleston y George Tice fueron pioneros del retrato pancromático de
paisajes.
Gustave Le Gray (1820-1884), Bosque de Fontainbleau, sotobosque en Bas-Bréau, 1852. Revelado sobre papel albuminado a partir de un negativo encerado seco, 25,9 cm x 36,8 cm
www.musee-orsay (consultado el 31.7.14)
Los
primeros atlas escolares destinados a estudiantes de la escuela elemental,
colegios nacionales y escuelas normales de Argentina incluyeron, además de
mapas a color de las provincias y gobernaciones de principios del siglo XX, las
descripciones de los territorios acompañados de fotograbados pancromáticos. La
Casa Aquilino Fernández publicó en esa época muchas ediciones de textos
escolares de dibujo, dibujo arquitectónico y de dibujo de paisaje, libros de
lectura para escuelas elementales, textos de Geografía, Historia y Ciencias
Naturales, cuadernos de caligrafía, nociones de geometría, proyecciones
luminosas y atlas de Argentina en la Compañía Sudamericana de Billetes de Banco
en Buenos Aires. Las fotografías ilustran a modo de ejemplo el contenido del
texto sin propuesta didáctica.
Fernández, Aquilino- Pizzurno, Carlos, Pequeño atlas general de la República Argentina "El Argentino" Buenos Aires: Compañía Sudamericana de Billetes de Banco, 6a. edición, 1909
Hasta
finales de 1970 la mayoría de las ediciones de textos escolares de Geografía
incluían fotografías en blanco y negro en impresiones de escasa calidad y
cantidad. Algunas publicaciones novedosas bajo el título de Geografía
dinámica aparecieron a mediados de los ’70 con fotografías, mapas y
gráficos a color. El predominio de las descripciones cualitativas y
cuantitativas de los territorios eran aún reflejo del paradigma neopositivista.
Cichero, F. L.- Corbet France, E. Geografía general. Asia y África. Buenos Aires: Librería del Colegio, 14a. edición, 1952
Coluccio, F. Geografía argentina política y económica. Buenos Aires: Plus ultra 3a. edición, 1966
A
partir de 1980 los libros escolares se
adaptaron a los nuevos enfoques académicos que se desarrollan hasta la
actualidad. Otra diferencia respecto a décadas pasadas es que los contenidos
específicos de la materia son escritos por muchos autores y están acompañados
de ilustraciones a pleno color y con propuestas didácticas pero éstas poco
relacionan las imágenes con el tema principal. Escaso es el uso de las imágenes
para el aprendizaje de las problemáticas territoriales, sociales o ambientales
ni para la búsqueda de las posibles soluciones ni como recurso para la toma de
conciencia por parte de los futuros ciudadanos sobre el impacto de aquellas en el espacio geográfico. Junto
a la evolución académica también las editoriales innovaron en la tecnología de
edición e impresión de libros e incorporaron a nuevos profesionales y técnicos
universitarios en el staff como diseñadores, dibujantes/ ilustradores, correctores, coordinadores y
productores quienes hacen posible que la presentación y venta del producto
comercial es más atractiva, eficaz y competitiva dentro del diverso mercado de
la industria cultural. Se observa así aún en los libros escolares el
desencuentro laboral entre el mundo académico y los profesionales de la
ilustración tal como se explicó más arriba.
Daus, F. Geografía de la Argentina. Parte humana. Buenos Aires: Estrada, 1981.
Echeverría, M.J.- Capuz, S.M. Geografía de América. Serie Plata. Buenos Aires: a-Z editora, 2008.
Los pioneros del desarrollo de la técnica
fotográfica
Leonardo
Da Vinci (1452-1519) fue la síntesis de los saberes renacentistas porque
articuló el universo del arte, la ciencia, la filosofía moral y el espíritu
creador. Él representó una nueva concepción del hombre y del mundo. Leonardo
construyó el conocimiento a partir de una fusión de arte y ciencia, fantasía y
razón verificable. La postura crítica a la especulación doctrinaria escolástica
le permitió incorporar la experiencia artística de cosmovisiones junto a tareas
proto-científicas. En el Renacimiento se estableció una convención cultural sobre
la semejanza de las imágenes a la realidad: la fidelidad óptica como meta
artística y como proceso que admite lo transformativo. La gran inspiradora de
esta revolución del conocimiento fue la Geographia de Ptolomeo, con más de 1300 años de
antigüedad, que en 1400 apareció en Florencia y proporcionó reglas para
representar con rigor geométrico una superficie curva (la del globo terráqueo)
en una superficie plana (un mapa) por
medio de una cuadrícula (latitudes y longitudes). Los pintores de la
época fueron antes que los cartógrafos quienes adoptaron esta técnica
ptolomeica para representar de modo naturalista y bidimensional las escenas
tridimensionales. Contemporáneos de Leonardo como Filippo Brunelleschi, Nicolás
de Cusa y León Battista Alberti fueron fanáticos de la medición y de la
perspectiva. A decir de Erwin Panofsky (1955), historiador de arte
renacentista, “La perspectiva, más que cualquier otro método, satisfacía el
nuevo anhelo de exactitud y previsibilidad.”
La
cámara oscura es un instrumento óptico capaz de “dibujar” con la luz, sobre un
papel, no sólo los diferentes valores del claroscuro de un cuerpo iluminado,
sino también los diferentes matices de color.
A
finales del siglo X ya se tenía conocimiento del fenómeno de la cámara oscura,
al haber sido descrito perfectamente por la ciencia árabe y más concretamente
por Abu Ali ibn al-Hasan, conocido en Occidente como Alhazen (965-1038), quien
aplicó el principio de la cámara oscura para explicar la formación de la imagen
en el ojo.
Da
Vinci impulsó el desarrollo de la
cámara oscura, utilizándola para profundizar en el funcionamiento de la visión,
el comportamiento de la luz y las leyes de la perspectiva geométrica, todo ello
relacionado con las prácticas de la pintura.
La cámara oscura preparada en una habitación siglo XVI
Joseph Nicéphore Niépce (1765-1833), inventor y
socio de Louis Daguerre (1787-1851) fue
quien obtuvo por primera vez una fotografía o heliografía “Le point de vue du
Gras” que representa un paisaje cercano de Chalon-sur Saône (Francia) en 1826. Esta obra hoy forma parte de las colecciones de la
Universidad de Texas, Austin, Estados Unidos de América.
Paris Match N° 165, 10.05.1952, p 20-21
www.museeniepce.com (consultado el 31.7.14)
Nicéphore Niépce, Un grec et une grecque. Alrededor de 1828-29. Heliografía por contacto sobre una placa de cobre recubierta de una emulsión de plata.
www.museeniepce.com (consultado el 31.7.14)
La palabra “fotografía” la usó por primera vez Francois Arago en una conferencia que dictó en la
Académies des Sciences en 1839.
El daguerrotipo sucedió a la
cámara oscura como una innovación tecnológica con gran éxito comercial hasta
1860. En esa época las imágenes de gran precisión más frecuentes eran los
retratos y las vistas de edificios destacados en las principales ciudades.
Isaac Wallace Baker, Murphy´s camp, Calaveras county, july 1853.
www.daguerre.org (consultado el 31.7.14)
En 1835 William Henry Fox Talbot (1800-1877) inventó el primer negativo en papel e hizo posible la reproducción de imágenes o calotipo. Con el paso del tiempo varios fueron los materiales que se usaron en la preparación de los negativos como el papel, el vidrio hasta la llegada del film. Las emulsiones también evolucionaron a la par de los nuevos conocimientos en física y en química y en 1880 se generalizó el uso del bromuro de plata que es muy sensible a la luz para captar la imagen en una fracción de segundo.
En 1884 el norteamericano George Eatsman fabricó la primera película en carrete de 24 exposiciones y en 1888 lanzó al mercado, a través de la empresa Kodak, la primera cámara fotográfica provista de un cargador de 100 exposiciones.
Modelo B de cámara Kodak N°1 Brownie
www.museeniepce.com (consultado el 31.7.14)
Con el inicio del siglo XX se inició un enfoque
multiperspectivo en cada disciplina y arte que expresó una sensibilidad
enteramente distinta en la concepción del espacio y del tiempo. La nueva
percepción del siglo trajo nuevos enfoques en la física, la filosofía, las
matemáticas, la pintura, la arquitectura, la música, la literatura y la
historiografía. En el
decenio crucial de 1905- 1915 entre muchos cambios y revoluciones del
conocimiento los hermanos Auguste y Louis Lumière introdujeron la innovación de las películas a color.
Sitios web para visitar:
Bibliografía:
- Benjamin, W. Conceptos de Filosofía de la Historia 1a. ed. La Plata: Terramar ediciones 2007.
- Casullo, N. Arte y estéticas en la historia de occidente. 1a. ed. Bernal: UNQ, 2000.
- Crosby, A. W. La medida de la realidad. La cuantificación y la sociedad occidental,1250-1600. Barcelona: Crítica editorial, 1998.
- Lowe, D.M. Historia de la percepción burguesa. México: Fondo de Cultura Económica, 1986.
- Manes, F. - Niro, M. Usar el cerebro. Buenos Aires: Planeta, 2014.